Carlos Urzúa, futuro secretario de Hacienda y Crédito Público , dijo que la pensión universal para adultos mayores que planea otorgar el futuro presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, aplicará a partir de los 68 años de edad.
Esa edad es tres años superior a la que actualmente exigen diversas entidades, como Ciudad de México, para otorgar esa pensión. En la capital del país, las personas que tienen 65 años de edad o más reciben una pensión de 6,960 pesos al año o 580 pesos al mes.
El monto de la pensión que el gobierno de López Obrador ofrecerá a los adultos mayores de 68 años en adelante, con excepción de la población indígena para la cual esos recursos los podrán recibir a partir de los 65 años de edad, será de 14,400 pesos al año o 1,200 pesos al mes.
“Va a ser universal, es una pensión universal para adultos en general de 68 años o más”, dijo Urzúa durante una conferencia de prensa para presentar a Santiago Nieto como futuro titular de la Unidad de Inteligencia Financiera, un organismo dependiente de Hacienda dedicado a combatir prácticas indebidas en el sistema financiero , principalmente lavado de dinero. “En el caso de la población indígena, como ustedes pueden imaginar, su expectativa de vida es menor, entonces sería de 65 años en adelante”.
El futuro titular de Hacienda agrego que parte de los recursos para ese programa social provendrá de muchos de los planes similares que hoy existen para ese grupo de personas en entidades y dependencias públicas.
Ejemplos de esos programas son el de Ciudad de México y el del gobierno federal, así como la partida con ese propósito que incorpora el programa gubernamental de ayuda a quienes más lo requieren, Progresa.
Claro que algunos de esos programas no son universales y están, en ocasiones, topados, como ocurre con el del gobierno federal que sólo se otorga a quienes reciben menos de 1,000 pesos de pensión al mes.
El nuevo programa de pensión universal para adultos mayores que implementará López Obrador tras su toma de posesión el 1 de diciembre comenzará muy probablemente a correr a partir del 1 de enero de 2019, u na vez que la Cámara de Diputados haya aprobado el presupuesto de egresos del gobierno federal, algo que debe ocurrir entre el 15 y 31 de diciembre.
Claro que al mismo tiempo, el anuncio de que la pensión universal para adultos mayores comenzará a ser efectiva a partir de los 68 años muy probablemente represente un ahorro para el próximo gobierno con relación al gasto que hubiese tenido que desembolsar si otorgara esa pensión a partir de los 65 años de edad, aun y cuando el futuro gobierno cuente ya con parte de los recursos que empleará para aliviar la situación económica de los adultos mayores.
No es claro, sin embargo, que ocurrirá con los adultos mayores que hoy ya reciben una pensión por contar con 65 años de edad o más en entidades como la capital del país. En México , la ley no es retroactiva y habrá que esperar para ver si par su programa de pensiones López Obrador emite una ley que reformaría otras existentes o no.