El último de diciembre y el primero de enero se armó la gresca en el Congreso. Y como dice el corrido de Simón Blanco: más grande fue su resulto. El PRI por voz de Sergio Jacobo reiteradamente ha jurado y perjurado que no había courum en el Congreso y que, por tanto, las “reasignaciones” al presupuesto 2019 que hizo MORENA carecen de validez. Por supuesto Jacobo Gutiérrez ha sido acompañado por sus camaradas de batalla.
Pero la escandalera mayor es la que ha emergido de las filas de MORENA. Se han dicho radicales y moderados –difícil saber quién pertenece a qué bando- se han llamado traidores y otros etcéteras impublicables. Les gusta mucho denostar a sus compañeros de ruta, aunque seguramente no de destino. Al parecer el epicentro del enojo es que había un acuerdo en las “alturas” para reasignar de 600 millones de pesos, pero los más viriles y atravesados le subieron el calibre a 1600 millones.
¿ESTOS ZIPIZAPES ERAN Y SON NECESARIOS?
Veamos primero los números. El presupuesto enviado al Congreso por el gobernador Quirino Ordaz Coppel fue cortado con cuchillo de palo, pues solamente le arrancaron 3% de los 54 mil millones de pesos a ejercer este 2019. Dicho sea de paso, este presupuesto es uno de los más altos que se destinaron al resto de los estados.
Vale decir por ello que esas reasignaciones que hizo Morena son como quitarle un pelo a un gato, más allá de que los procedimientos que se utilizaron hayan sido lícitos o no, cuestión que tiene que verse lupa, porque los procedimientos en los Órdenes de Gobierno deben ser meticulosos, lo cierto es que todavía quedan días para reponer el proceso o en su defecto pasar a otra fase en la que no haya ganadores ni perdedores.
EL SILENCIO DEL GOBERNADOR ORDAZ COPPEL.
Cuando la gresca ensordece al respetable, del silencio puede venir la solución, al menos eso creo. Seguramente el gobernador, después de su actitud silente, no optará por el “veto de bolsillo” o acudir por interpósitas personas a la Suprema Corte para desfacer el desaguisado. Creo que optará por devolver al Congreso las enmiendas que le hicieron al presupuesto, argumentando cuáles de ellas deben ser sustituidas, sea por que implican gastos innecesarios o bien porque le quitan presupuesto a determinadas partidas que son fundamentales en el quehacer gubernamental.
Si ello ocurriera sentarían un precedente importante, y creo que más que pertinente. El gobernador tendería la mano a MORENA y ésta estaría casi obligada a proceder con la misma actitud, porque además evitaría jugar a las vencidas sabiendo que en ese contexto lisa no tienen ninguna oportunidad de perder, excepto que polarizarían mayormente a los sinaloenses y, por supuesto, las relaciones entre el ejecutivo y el legislativo serían un margallate. Creo que muchos de MORENA están pensando en una solución de esta magnitud.
ELLO IMPLICA QUE TODO SE HAGA EN LO OSCURITO
No, de ninguna manera. De lo que trata es que ambos poderes sienten las bases para el debate, el diálogo y la concertación, toda vez que cada uno de los poderes, cada quien en su marco de responsabilidades, tienen la encomienda de trabajar por el bien de los sinaloenses. Los peor que puede pasarnos en estos tiempos en que todo lo sólido se desvanece en el aire, es que nuestras autoridades anden agarradas del chongo.
Quizá habrá que ayudarle al PRIAN a entender que ya no es el partido casi único, que se imponía a los otros poderes y también a la oposición a sangre y fuego. Por otra parte habría que enseñarle a MORENA que el “mayoriteo” es una vieja y podrida estratagema del PRI, que le ha costado a México sangre, sudor y lágrimas.