El Ejército de Chile ha detectado un brote de coronavirus con hasta 36 contagiados en la base militar Bernardo O’Higgins Riquelme que mantiene en la Antártida, el único continente que se mantenía libre del virus. Los contagiados ya han sido evacuados de la base.
Por qué te lo contamos: hasta ahora, la Antártida era uno de los pocos lugares del mundo que se mantenía libre de coronavirus, después de que se incrementaran los controles y se cancelaran todos los viajes de turismo.
Tras ser sometidos a un control médico y a la administración de una prueba PCR se logró constatar que «36 hombres resultaron ser positivos en COVID–19, de los cuales 26 corresponden a efectivos del Ejército y 10 son civiles de una empresa contratista que se encontraba realizando trabajos de mantenimiento programados en la base antártica», según un comunicado del Ejército chileno.
Todos se encuentran aislados y constantemente monitoreados, «logrando hasta el momento contar con un diagnóstico favorable y sin ningún tipo de complicación asociada a la COVID-19».
El contagio se remonta a la reciente visita a la base del buque Sargento Aldea de la Marina chilena, que cumplió entre el 27 de noviembre y el 10 de diciembre labores de sostenimiento logístico. Tras terminar su misión y arribar al puerto de Talcahuano (sur) el 16 de diciembre, se detectaron tres casos positivos de un total de 208 tripulantes.
Tras la confirmación de los casos, todos los tripulantes del barco fueron puestos en cuarentena a bordo del buque en Talcahuano. También se encuentran «en buenas condiciones de salud y cumpliendo los protocolos sanitarios vigentes». Antes, ya habían sido detectados casos positivos en el personal que desembarcó en la ciudad de Punta Arenas (sur) el 10 de diciembre, según informó en otro comunicado la Marina chilena.
Previo al zarpe y como medida precautoria «toda la dotación del buque tuvo que someterse a un examen PCR. Una vez conocido su resultado y confirmada que toda la dotación del buque había arrojado un PCR Negativo, la unidad zarpó desde esa ciudad hacia el continente Antártico».
También se decidió trasladar al personal no indispensable y prohibir el contacto entre las cerca de 40 bases internacionales asentadas ahí.