El celular de última generación será, finalmente, la muerte de los ciber, porque la telefonía y el Internet se perfeccionan, dice Jaime Quintero, microempresario que tuvo sus tiempos de jauja hace casi 20 años al iniciar su empresa con 10 computadoras y equipo de punta y hoy sólo tiene su máquina donde presta algunos servicios a sus clientes que le alcanza para “sobrevivir”.
Los tiempos del romanticismo del “ciber café” donde los niños y secundarianos hacían sus tareas y los adultos chateaban o se distraían en un video o película, incluso tomando café, refresco o comiendo papitas o el famoso “gansito”, quedaron atrás, reconoce el experto en las computadoras y la comunicación electrónica.
En la amplia entrevista afirma que ya un celular trae la modernidad, es un aparato inteligente, y con él se pueden hacer muchas cosas, desde comunicarse, tomar fotografías, mandar impresiones, videos y hacer películas. En el teléfono traes el Internet, las aplicaciones: Facebook, WhatsApp, tiktoc, Instagram, entre otras. Hay quienes hacen su trabajo desde su computadora o a través del celular de punta, agrega.
La modernidad siempre trae nuevas cosas, positivas, pero afectará a otros ramos de la producción; hay pros y contras con los avances en la telefonía y el Internet, precisó Jaime Quintero.
Indicó que él siempre ha tenido su clientela con el ciber, pero además da servicios de arreglar computadoras, instalaciones, actualizaciones, formateo y desde que empezó en este negocio “nunca pagó el servicio técnico de sus equipos”.
Más adelante, aceptó que el Internet llegó para quedarse, pues muchas empresas “son un desastre si se les cae el Internet como en las operaciones bancarias; una transferencia de sumas importantes de dinero para pagar un proveedor y se hace un desorden”.
El Internet es una herramienta importante en la educación, incluso para clases en línea, y para estudios más altos. Para los niños es una herramienta importante, pero también no los enseña a leer o a escribir. El Internet crea dependencia y adicciones; los niños de cierta edad no saben estar sin sus celulares y eso no es bueno.