La Avenida del Mar se convirtió en un río de emociones, colores y música este domingo, cuando el primer desfile del Carnaval Internacional de Mazatlán 2025 «La Perla» desplegó su magia ante miles de espectadores. Familias enteras, turistas y locales se congregaron para presenciar el espectáculo.
Desde tempranas horas, el ambiente festivo se apoderó de la ciudad. Los primeros rayos del sol iluminaron los rostros expectantes de quienes aguardaban ansiosos el paso de los carros alegóricos y las comparsas.
Pasadas las cinco de la tarde puntualmente, el primer carro alegórico hizo su aparición. Antes, la avanzada comercial repartió souvenirs entre el público.
El primer desfile del Carnaval porteño desató una ola de aplausos y gritos de júbilo. La majestuosidad de las creaciones, el brillo de los trajes y la energía de los bailarines contagiaron a todos. Cada carro es una obra de arte en movimiento, un despliegue de creatividad y talento que refleja la riqueza cultural de Mazatlán.
Las comparsas, con sus coreografías vibrantes y sus atuendos deslumbrantes, llenaron de ritmo y color la avenida. Los bailarines contagiaron su alegría al público, que no dudó en unirse a la fiesta. La música de la banda sinaloense, omnipresente, elevó el ambiente festivo a su máxima expresión.
El desfile fue un mosaico de personajes, desde las Reinas del Carnaval, que saludaban con gracia y elegancia, hasta los personajes fantásticos que poblaban los carros alegóricos. Los niños, con ojos de asombro, no perdían detalle de cada carro y cada comparsa. Los adultos, por su parte, revivían la magia del Carnaval, compartiendo recuerdos y creando nuevos momentos inolvidables.
A lo largo de la Avenida del Mar, el ambiente era de fiesta total. Los vendedores ambulantes ofrecían antojitos, bebidas y souvenirs, mientras que los restaurantes y bares cercanos se llenaban de comensales que disfrutaban del espectáculo desde sus terrazas.
El primer desfile del Carnaval fluyó sin contratiempos mostrando carros alegóricos llenos de luz, brillo y color, alegres comparsas, bandas musicales, simpáticos peces y otras figuras marinas a bordo de bicicletas y dos figuras de grandes dimensiones inspiradas en seres que dan origen e identidad a Mazatllán: un venado gigante en movimiento y una ballena articulada; ambos atraparon las miradas y emocionaron a los espectadores.
Aportaron su belleza al desfile las reinas de hoy y de años pasados, embajadoras nacionales e internaciones y comparsas llenas de color, alegría y vitalidad, que avanzaron entre los carros alegóricos dejando su alma en el asfalto pues no pararon de moverse para elevar la alegría entre el público.