La protesta y la revuelta ha sido por mucho tiempo moneda de cambio en México, somos un país forjado en el descontento social y en la lucha por una vida mejor; pocos personajes en México representaron esto de una tan pura y bella como el protagonista de hoy: Óscar Chávez.
Óscar Chávez, el gran faisán, pilar de la trova en México y el que dio voz y música a las causas justas del país, fue un actor, locutor, cantante y luchador social; hoy es un texto distinto, hoy es dedicado a un hombre que buscó viralizar la realidad de un país con muchas realidades, y que algunas no se olviden.
Aún recuerdo el primer acercamiento que tuve con él, era el disco de sus éxitos y estaba en la oficina de mi papá; en aquellos momentos de niñez no terminaba de entender lo que sus letras marcaban en mí. Conforme fui creciendo y aprendiendo me he dado cuenta de su lucha que, hasta cierto punto, me la he apropiado y me he dado cuenta de su importancia en nuestra cultura y es algo que no se debe perder.
Hoy nos enteramos de su triste partida, pero, como alguna vez dijo: “La vida hay que vivirla hasta donde lo permita la energía y lo demás es lo de menos”, se puede estar seguro que vivió como quiso y no como le impusieron, hoy se nos fue no un grande, un gigante, pero se quedan con nosotros sus discursos, sus mítines, sus críticas, sus luchas, sus canciones , pero sobre todo, quedan todos los ojos abiertos y conciencias cambiadas gracias a él. Invito a todos a escucharlo, a disfrutarlo y a, sobre todo, reflexionar.
Descanse en paz, maestro; ahora la lucha nos toca a nosotros.