*Dos peceras, tres espectáculos
*Decepción con tiburonario
El Acuario Mazatlán se convirtió en uno de los grandes atractivos del puerto, según dicen los turistas que hoy, más de tres mil 500, recorrieron las dos grandes peceras y salieron felices de ver los tres espectáculos: el de las aves de rapiñas, las guacamayas y los lobos marinos.
Familias completas contaron a Sinaloa en Línea.com la extraordinaria experiencia de estar cerca de los lobos, tocarlos con ese “pelo” que pareció “peluche”, nos dijo una persona adulta.
Los niños no perdieron detalles de las rutinas de las más de 4 guacamayas que lo mismo juntaban la basura, que “ahorraban” y depositaban monedas en una ánfora, mientras; otras, hacían “ejercicios” de argollas para ir a las “olímpiadas” o andaban en patines.
En las peceras era una lluvia de flashes de cámaras de todas marcas y calidades, celulares y tablets tomando la “mejor foto” del tiburón o la mantarraya; se pudo apreciar a niños y adultos nadando con tiburones y dando de comer a los enormes peces.
Era de mañana y solamente entraban y entraban, principalmente familias, pocos salían, pues no hay nada que impida quedarse adentro el tiempo que quieran; el Acuario tiene espacios grandes, algunos arbolados, sobre todo entre las distancias de los tres espectáculos. Todos los espectáculos tienen áreas de gradas para que las personas estén perfectamente acomodadas y sentadas.
Incluso, en la entrada se rentan unos pequeños carros para las familias que llevan niños pequeños y no se cansen de caminar; hay rampas para personas con discapacidad para adultos mayores.
Solamente la decepción se da cuando algunas personas preguntan dónde está el tiburonario y los empleados contestan que aún no está terminado, pese a que se hizo un gasto millonario cercano a los 60 millones de pesos.
Los costos son 50 pesos para niños y cien pesos adultos y se abre desde las nueve de la mañana hasta el filo de las 5 de la tarde.
