El 56,3 % de los mexicanos considera necesario investigar a José Ramón López Beltrán, hijo mayor del presidente Andrés Manuel López Obrador, por el posible conflicto de interés surgido tras vivir en una lujosa casa en Houston (Texas, EE.UU.) propiedad de un contratista de la empresa estatal Pemex.
Un sondeo de la consultora Mitofsky publicado este martes en el diario El Economista señaló que un 56,3 % de los mexicanos está “de acuerdo” con la investigación del caso, frente a un 30,7 % que está en desacuerdo y un 13 % que no se posiciona.
Además, el 47,1 % consideró que la investigación reveló que el discurso del presidente es “incongruente” porque su familia “no es austera”, mientras que el 25,6 % se mostró en desacuerdo con esta afirmación y el 27,3 % no sabe o no responde.
El 36,9 % de los encuestados consideraron que el hijo y su esposa están “involucrados en actos de corrupción o conflicto de intereses”, mientras que el 42 % está en desacuerdo y un 21,1 % no sabe o no responde.
Finalmente, el 55,8 % consideró que el presidente “no tiene la culpa”, frente a un 32,5 % que está en desacuerdo y un 11,7 % que no sabe o no contesta.
La encuesta se realizó a mil mexicanos mayores de 18 años con dispositivos móviles inteligentes con acceso a internet.
A finales de enero, una investigación del medio Latinus y Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI) reveló que López Beltrán vivió en Houston en una propiedad de un alto directivo de Baker Hughes, contratista de Pemex.
Esta semana, López Beltrán afirmó ser un “ciudadano privado” sin “injerencia alguna” en el Gobierno mexicano.
Pero el hijo del mandatario desató otro escándalo de presunto conflicto de interés por revelar que desde 2020 trabaja como abogado para KEI Partners, empresa de los hijos de Daniel Chávez, un empresario que asesora a López Obrador en su megaproyecto del Tren Maya.
Además, Chávez es fundador de Vidanta, un consorcio con 30 desarrollos turísticos de lujo, e integrante del consejo asesor del presidente, según MCCI.