*Con zonas de inundación, deslaves y desprendimientos
*Crisis de Los Mochis y Culiacán, podría sufrirse en el puerto
La crisis por inundaciones que sufren Culiacán y Los Mochis, es una espejo de lo que Mazatlán puede llegar a sufrir porque los planes de mitigación no se han estructurado, urgió Israel Victoria Lona, director del Instituto Municipal de Planeación.
Planteó, que se tiene un riesgo inherente al encontrarse el destino en zona costera, sin embargo, reducir los lechos de agua que se han reducido con construcciones agrava la situación.
«El agua va a estar sobre las calles y no se puede controlar la cantidad de agua que caiga, pero sí en como se desaloja para que no genere problemas. Ese es el tema de política pública, resiliencia y mitigación de riesgos, que nos debe hacer dimensionar y reflejar en presupuesto de obra y en acciones que permitan mitigar y prepararnos en estas situaciones», explicó.
Estos proyectos de prevención, no han pasado del discurso y trabajo técnico a reflejarse en programas de obra, porque las autoridades no los han hecho avanzar a la velocidad que crece Mazatlán.
Victoria Lona expuso que la obra que se efectuó en Jacarandas, es un ejemplo de los trabajos para mitigar una parte, pero no el riesgo total en Jabalies y el Estero del Infiernillo.
«Viene a mitigar una parte, pero la obra es integral, que hace 3 años sonaba con una cantidad fuerte en inversión y este debe de impulsarse por completo para generar una viabilidad al desarrollo social del puerto. Toda la zona aledaña es el punto de captación más importante», dijo.
Además, criticó que el proyecto Parque Central requiere de ampliar la capacidad de agua de la Laguna del Camarón, petición que es evidente en el Atlas de Riesgos.
Actualmente, las zonas de alto riesgo están en alrededor del 12 por ciento de la ciudad, pero este aumenta al 40 por ciento porque las superficies están sujetas a una afectación a mayor o menor nivel.
«En realidad la ciudad tiene un nivel de riesgo porque las partes bajas son zonas inundables muy fuertes, y otro problema son deslaves, como en la Mazatlán I, II y Flores Magón, todo ese sector, así como los desprendimientos en Paseo Bicentenario, Cerro del Vigía; eso en la ciudad, pero en la zona rural los ríos generan un nivel de condicionamiento con peligro por las crecientes», especificó.