*La herencia de Margarito Ortega
*Conchitas, picones, tortugas…
Doña Goya, a sus más de 60 años, es toda una “cronista de Mesillas” y nos cuenta la historia que el pan de Margarito Ortega, es una tradición de familia por varias generaciones, quizás más de cien años.
Un sabrosísimo pan que se vende ahí frente a la Plazuela, en una sencilla pero hermosa casa, con patio trasero. Los prácticamente más dos mil habitantes de esta comunidad han probado la variedad de productos que empiezan a hornearse al filo de las 10 de la mañana para que a las 11 o 12 horas ya la gente pase por el calientito manjar.
Doña Goya nos muestra con orgullo las charolas casi vacías porque este día fue de mucha venta, a pesar de ser casi la una de la tarde. Son picones, conchitas, tortugas y muchas piezas más que no llevan mermelada o rellenas de queso o de otras cosas.
Son panes de harina ricamente horneados sin tanto ingrediente, aunque una vez en la boca el pan sabe a gloria, dice Erik, nuestro camarógrafo, quien se arrepiente de haber comprado pocas piezas y ya estábamos saliendo de Concordia, un municipio a 20 kilómetros de Mazatlán.