*Ha visto pasar muchas epidemias
*Más de 50 años en la calle
Doña Gloria Navarro Ureña, a sus 78 años de edad y 50 años de comerciante ambulante, no le teme al coronavirus; “ya he visto pasar muchas epidemias, desde la fiebre amarilla de hace varias décadas que generó mucha mortandad en Mazatlán”.
En la entrevista, casi en una esquina del mercado “José María Pino Suárez” en el centro de la ciudad porteña, afirma sentirse muy fuerte y saludable, sin diabetes ni presión alta ni baja, aunque admite que hay que cuidarse del coronavirus.
Tiene un puesto semifijo que le da para comer y a pesar de sus casi ocho décadas dice que sigue en el trabajo artesanal de fabricar collares, aretes, pulseras y otras cosas que son compradas como “souvernirs” por los turistas y visitantes del puerto. “Mis trabajos son de conchas marinas; soy una artesana y me gusta mi trabajo”, afirma con orgullo.
Durante un tiempo perdió el trabajo por distintas razones, pero luego lo recuperó y regresó con más ganas a trabajar y ser un comerciante respetable. Dice que hasta los inspectores de Oficialía Mayor le guardan respeto.
Trabaja más de 8 horas diarias y come en el “negocio”, de lo que trae de su casa y lo combina y comparte con otra mujer comerciante.
