A casi un año de que Don Abel, trabajador de viene, viene, de una tienda de autoservicios, fuera apoyado por la ciudadanía con despensa y dinero para el medicamento para su esposa, hoy no baja la guardia y sigue luchando por salir adelante.
Entrevistado por Sinaloa en Línea nos comenta como a vivido a un año de la pandemia donde mucha gente se contagió murió y otras lograron sobrevivir del maldito virus.
“Yo solo me encomiendo a Dios y que sea lo que él desee”, comentó Abel Ramírez de la Cruz cada vez que sale de su casa.
Pero a pesar de que Don Abel se registró para ser vacunado contra el coronavirus, aún está en espera de que sea llamado para ir a ponérsela.
“No estoy a favor ni en contra de la vacuna, si Dios me quiere llevar, que me lleve”.
Gracias a Dios mi esposa ha salido adelante, prosiguió, lo que antes eran visitas mensuales al médico, ahora ya son cada dos meses por lo que me pone muy contento y más tranquilo.
Cabe recordar que el año pasado Don Abel trabajaba en los días más fuertes de la pandemia debido a que su esposa se encontraba muy enferma y tenía que sacar dinero para las medicinas.
Don Abel confesó que cada vez que sale de su casa para ir a trabajar se despide cada mañana de su mujer con esta frase, “Vieja voy con Dios y si no vuelvo estoy con él”
Es así como el Abel se despide todas las mañanas de su esposa para irse a ganar el pan de cada día.