AMLO ratifica la vía política en el pleito UAS-Estado; sigue irrumpiendo en el proceso electoral; candidatos andarines
El presidente Andrés Manuel López Obrador volvió a intervenir en el conflicto Estado-UAS aseverando que se resolverá mediante el diálogo. Fue una ratificación de lo que dijo aquí en Mazatlán, cuando lo rodeó un contingente universitario y anunció la instauración de una mesa de diálogo en la Secretaría de Gobernación.
La mesa se dio en el transcurso de la semana en los términos dados a conocer por el presidente, con la participación del rector interino, el gobernador y la secretaria Luisa María Alcalde. No se avanzó en nada, pero aunque parezca que se trata solo de patear el bote para ganar tiempo, la ratificación del presidente indica que algo se tendrá que lograr.
Algunos con ánimo de medidores preguntan quién avanzó con estas expresiones presidenciales. Me parece que como dicen los fans de Harry Potter, es “punto para Gryffindor”. El gobernador había dicho que el asunto se seguiría manejando en los tribunales, pero tuvo que ir al carril político, donde de entrada soltó de su ronco pecho toda la carga emocional y toda la narrativa estructurada y posicionada sobre la corrupción, manipulación y partidización de la UAS, mientras el encargado de rectoría dijo que se trata de obtener el apoderamiento de la universidad para el grupo político que maneja el gobierno.
Eso sï, Robespierre Lizárraga dice que todo fue “respetuosamente”. Es difícil pensar que haya respeto cuando una parte acusa a la otra de rateros y la respuesta es “violadores de la autonomía”. De todos modos, en este país el término “respetuosamente” perdió todo sentido desde que el presidente López Obrador lo usa como preparativo para soltar una andanada de acusaciones de toda laya, casi siempre sin pruebas y hasta sin bases.
No es fácil que haya avances reales. Mientras el gobernador y los suyos están convencidos de que podrán sacar del poder a los cuenistas que dominan a la institución desde el año 2003, los cuenistas pretenden permanecer como dueños y señores de la institución. Además hay agravantes, como los procesos judiciales contra el rector depuesto Jesús Madueña, el encargado de la rectoría, Robespierre Lizárraga y varios más. El propio gobernador Rubén Rocha Moya ha aseverado en varias ocasiones que eso no es negociable, a menos que regresen el dinero que se les atribuye haber desviado y hasta robado.
Por si acaso, la UAS organizó una concentración en Culiacán, disfrazando la muestra de fuerza con el aergumento de que se trataba de agradecer al presidente la apertura del diálogo con la participación de la secretaria de Gobernación. No les salió del todo bien, pero tampoco hay quién les exija mucho.
El presidente por cierto vino muy discreto a Sinaloa, como dijo que serían sus giras durante este periodo electoral. Se reunió con las autoridades nacionales y locales de salud, además del gobernador, Ello no significa que finalmente cedió en su actitud beligerante.
Su día inició en La Paz, con la infaltable mañanera, durante la cual volvió a hacer un llamado implícito a votar por su partido y candidatos, pues “seis años no son suficientes” para alcanzar la transformación, después de tanta marginación que dejaron los gobiernos anteriores.
Evidentemente con eso cumplió su cuota de la jornada.
¡APARECIERON!
En el transcurso de la semana, nuestra compañera Altagracia González dio cuenta en el noticiero Altavoz, de un viaje del centro al sur del estado. No vi una sola patrulla, ni siquiera ya las de cartón que estaban fijas como presencia virtual, narró durante la mesa de análisis que encabeza Pablo César Espinoza. Pablo César, Jorge Luis Téllez y yo coincidimos en que esa ausencia se da desde hace tiempo, incluso en las zonas consideradas más riesgosas por la alta incidencia de hechos delictivos o por la abierta presencia del crimen organizado.
Pero contra esas experiencias, ocurre que este viernes repentinamente aparecieron las patrullas de la Guardia Nacional para detener los camiones en que la UAS acarreaba a contingentes del norte y del sur de la entidad. ¿A quién beneficia una acción tan torpe? La denuncia de la gente de la UAS dice que fueron seis en el sur y tres en el norte ¿qué tanto se puede notar la ausencia de esos contingentes?
Cuando el estado tiene ganada o aventajada la carrera por convencer a la sociedad de que hubo ilegalidades de parte de los administradores de la UAS, a alguien se le ocurre poner estos retenes . callejeros que podían haberse entendido del régimen de Antonio Toledo Corro, pero no de un gobierno de izquierda. Todo indica que el general retirado Gerardo Mérida Sánchez tendrá una nueva regañada pública en la semanera del próximo lunes.
LA IMPUNIDAD
REVIVE CADÁVERES
Si en su primer video el ex alcalde Luis Guillermo Benítez Torres hizo gala tan enfáticamente de sus diferencias con el gobernador Rubén Rocha Moya; en su aparición pública terminó por lanzar un verdadero reto: dijeron que me iban a meter a la cárcel “¡y no pudieron!”. Eso amén de los insultos que revelan el nivel de su ira.
De acuerdo con las versiones que corren sobre la destitución del Químico Benítez, el gobernador consultó “allá arriba” la situación de Mazatlán, donde la población rechazaba abiertamente a su alcalde, señalado abiertamente por excesos, abusos y actos de corrupción notorios, y le dijeron que sí, que procediera a la deposición, pero que lo cuidara.
Para cuidarlo, lo nombró secretario de Turismo, bajo la idea de que con su sola salida de la alcaldía, el pueblo mazatleco quedaría satisfecho. Lo único que hizo en realidad fue sembrar la idea de que al depuesto no le iba a pasar nada. Aunque secretario de Turismo, tuvo que dejar el puesto y someterse a los procedimientos judiciales a que fue turnado. Lo de “se sometió” es un decir, porque las audiencias fueron pospuestas y pospuestas, ya por enfermedad del indiciado, ya por ausencia de sus abogados. El hecho es que en efecto, ha pasado casi año y medio sin que se le vea rumbo al enjuiciamiento.
Hoy el Químico siente que ya la libró, que va a saltarse las acusaciones a la torera, y si no es así, ya tiene arreglado un Plan B: el Partido del Trabajo lo va a hacer candidato a diputado local, probablemente plurinominal, de modo que si no lo sentencian de aquí al primero de octubre, ya la hizo, porque en esas fechas tendría fuero y no lo podrán entambar aunque le comprueben que se llevó todo lo que le dicen que se llevó y que él jura que no, que ni un cinco se robó.
A muchos gobernadores les ha pasado que por posponer la aplicación de la ley contra sus antecesores, se les escapa la oportunidad. Mario López Valdez llegó con la idea de ejercer cumplida venganza contra quienes lo sacaron del PRI y lo orillaron a ser candidato de la oposición, pero a la hora de la hora no tuvo modo de probar todo lo que sospechaba que iba a encontrar, además que le ganaron una buena parte del Congreso y desde ahí le podían amarrar las manos. Para cuando se dio cuenta de que sí podía hacer algo, la cola sucia de su propio gobierno le había quitado legitimidad y ganas.
Quirino Ordaz recibió múchas exigencias de que combatiera la corrupción de su antecesor, pero una vez en el poder se encontró con que allá arriba había disposición para perdonar a la oveja perdida y prefirió no hacer nada por su cuenta, en atrás de la gobernabilidad. Como resultado, hasta los más embarrados se atrevieron a levantar la voz, sintiéndose impunes.
Rubén Rocha Moya recibió muchas presiones de sus colaboradores más cercanos para que algo hiciera contra Ordaz o contra su equipo, pero la evidente simpatía del presidente les amarró las manos a los “justicieros”. Y no sólo en el caso de los antecesores, sino también con los correligionarios que no contuvieron sus ansias económicas o de poder, como el propio Químico o Jesús Estrada Ferreiro, a quienes defenestró, pero no ha podido someter al imperio de la ley.
La impunidad, que tanto ha dañado al país en todos los ámbitos, viene aquí a acentuar al gobierno en turno sus momentos de complicación.
Ahora estos dos personajes -Estrada y el Químico- están unidos para atacar a Rocha y al rochismo bajo la bandera del Partido del Trabajo. Y no solamente es su actitud personal, es también la búsqueda de otros personajes decepcionados, enojados o insatisfechos, aunque a decir verdad no son políticoss de mucho arrastre y muchos invitados se muestran reacios.Como quieran, son un moscardón en la oreja, dando lata y amenazando con hacer roncha.
Por cierto, el Químico ya aspiraba a unba salida por la vía legislativa desde el periodo en que “había que cuidarlo”. Se aseguraba que iría como candidato a diputado federal, desafiando el desprestigio porque el empuje de la marca lo permitía todo. Algo vieron al final, que desecharon la idea. Hoy viene la reacción del Químico, que, cierto de su impunidad, insiste en cobrar venganza. ¿Hasta dónde lo dejarán llegar?
¡AGUAS, KENIATRAS!
Durante muchos años los atletas de Kenia han dominado el panorama de los maratones mexicanos. Ganan en el norte, en el centro, en el sureste del país y los corredores mexicanos tuvieron que conformarse con competir por el mejor sitio entre ellos.
Pero hoy viene una nueva generación que va a poner a temblar a los keniatras.
Antes (cosas de la edad) los candidatos hacían llegar boletines con sus propuestas más conceptuosas, con sus ideas más armadas y chipocludas, con sus ofertas más apantalladoras, pero en estos días se recibió uno de los candidatos de Morena al Senado de la República narrando que Imelda astro y Enrique Inzunza Cázares recorrieron cinco municipios en un solo día, caminando para ver a la gente. ¿Y? ¿se trata de hacer recorridos más amplios o intensos, aunque no se diga nada más que un saludo de pasadita?
Pero no son los únicos. Por el Frente de corazón, bofes y esternón, el candidato a diputado federal por el primer distrito, Juan Alfonso Mejía mandó su máxima presunción: el candidato ha caminado más de cine kilómetros. Y todavía advertía: “y espérenos, porque vamos a ir a su casa”. Desde que apareció eso, se han vendido cientos y cientos de sillas.
En cambio ha habido perlas de congruencia, como la de Paloma Sánchez Ramos, candidata del PRI a senador de primera minoría (en realidad es candidata en general, pero toda su expresión va por ese rumbo, pues se presenta como “tu próxima senadora”, sin hablar nunca de la fórmula ganadora). Lo que dice con mucha congruencia es su certeza de que “Sinaloa merece más”. Tiene razón, Sinaloa merece más, pero ya la mandaron a ella.