«Nunca olvidaremos esta experiencia y lección y este tipo de cosas nunca volverán a pasar».
Tras la polémica que durante los últimos días ha perseguido a la italiana Dolce & Gabbana luego de difundir mensajes calificados como racistas y denigrantes en contra de China, los cofundadores pidieron perdón este viernes, tratando de salvar un mercado crucial para la marca de lujo.
Todo comenzó el miércoles cuando la casa de moda lanzó una serie de spots anunciando su próximo desfile en Shangái, y en ellos presentaba a una mujer tratando de comer platillos occidentales enormes con palillos chinos. Para el miércoles, el escándalo había escalado tanto que la marca se vio obligada a cancelar el evento, y para el jueves, luego de que celebridades y usuarios de redes sociales amenazaron con boicotear a la marca, diversas firmas de comercio electrónico retiraron sus productos de sus catálogos.
— 沐 (@sc1573o3) November 23, 2018