*La pasión por servir los llevó a convertir un sueño en vocación
En el marco del Día del Bombero, integrantes del Cuerpo Voluntario de Bomberos de Mazatlán compartieron sus vivencias y aprendizajes a lo largo de los años que han dedicado a esta noble labor, coincidiendo en que la disciplina, el sacrificio y la pasión son la base para servir a la sociedad.
Wilber Alejandro Zárate Lara, Operador de Vehículos de Emergencia, recordó que inició como aspirante a los 17 años y que actualmente tiene 15 años en el cargo de operador.
Asimismo, reconoció que en sus inicios la disciplina fue su mayor reto, pero con esfuerzo y constancia logró adaptarse.
“Me costó mucho, mucho cansancio, mucho sudor, pero lo logré y después de 15 años sigo aquí en el departamento”, compartió.
Por su parte, Pablo Vázquez, bombero voluntario, relató que su interés nació desde la infancia al ver pasar las máquinas de bomberos, pero fue hasta la adultez, motivado por amigos que ya eran parte del cuerpo, decidió ingresar a la academia y actualmente suma dos años de servicio.
“No es fácil estar en el departamento, se sacrifica familia y tiempo con los hijos, pero es un respeto muy grande que debemos tener por lo que se arriesga en cada servicio”, expresó.
Mientras tanto, Jorge Alejandro, Operador de Vehículos de Emergencia, contó que ser bombero siempre fue su sueño y gracias al impulso de un amigo ingresó a la academia, asimismo, señaló que tiene cinco años de servicio y hoy ocupa un puesto de mayor responsabilidad.
“Este trabajo exige fuerza mental y física, además de preparación académica y profesional constante”, afirmó.
Los tres coincidieron en que ser bombero no es solo una profesión, sino una forma de vida que implica entrega, disciplina y la convicción de ayudar a la comunidad, incluso poniendo en riesgo la propia vida.