Diego Rivera el gran pintor mexicano se vio envuelto en un escándalo en el que también participo sin quererlo la Cervecería Pacifico

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A inicios de la década de 1920, Diego Rivera acababa de llegar a México procedente de Europa donde había convivido con los grandes pintores de la época: Picasso, Modilguiani, Renoir, y Mattissee entre otros. Traía proyectos sensacionales, a pesar de haber sido uno de los protagonistas del movimiento cubista pensaba dedicarse a la pintura mural donde se podía representar en forma realista la historia de la patria.
Alberto J. Pani y José Vasconcelos, intelectuales y funcionarios del gobierno en el poder, con sus influencias lograron que a Diego Rivera se le encargara pintar algunos murales en algunas dependencias del gobierno. Conviene saber que José Vasconcelos fue un hombre muy distinguido en México, se le recuerda en los medios educativos como rector de la UNAM en el gobierno de Álvaro Obregón. Fue él quien escogió para el escudo de la universidad el lema: “Por mi raza hablara el espíritu”. Dio además gran impulso a la cultura y a las artes, la universidad se transformo y gracias a él y se hizo más culta. En el gobierno del presidente Adolfo de la Huerta, Vasconcelos fue nombrado “jefe del departamento universitario y bellas artes “dedicándose a promover el intercambio con intelectuales de otros países como el español Ramón del Valle Inclán y la poetiza chilena Gabriela Mistral. Vasconcelos que aspiro a ser Presidente de México se distinguió además por ser propulsor del nacionalismo.
En los puestos que desempeñó dio impulso a todas las manifestaciones artísticas y actividades para preservar el patrimonio cultural de México. Con estos antecedentes es de entender que prestó mucho interés a los proyectos de Diego Rivera porque sus ideas coincidían con el nacionalismo y patriotismo que estaban de moda,
Pero veamos que sucedió con Diego Rivera cuando inició con el escudo del Estado de Sinaloa que tiene una historia curiosa.
Todo empezó en 1923 al armarse un sainete de proporciones considerables.
En aquel entonces el secretario de educación pública José Vasconcelos contrató al famoso pintor Diego Rivera para que pintara un mural en las paredes del primer piso del edificio de la secretaria de educación pública los diferentes escudos de los estados de la república, eran el tema principal, todo era buena intención pero Diego Rivera escogió un escudo falso por qué no había otro a la mano y pinto la etiqueta de la antigua Cervecería del Pacifico en la que aparecía un ancla y una sirena que la circunda. Los intelectuales sinaloenses pusieron el grito en el cielo considerando la obra de Rivera un ataque al honor del estado.

Don Genaro Estrada, canciller de México se disgusto sobre manera, lo catalogo como una burla impuesta arbitrariamente a Sinaloa. Don Manuel Estrada Rousseau casi moría de la rabieta, este escritor mazatleco arremetió indignado contra el ministro de educación y a través de artículos periodísticos al igual que otros intelectuales atacó con firmeza a Rivera a quien señalaron como pintor contratado a destajo y quien había cometido una imperdonable herejía legal, heroica y artística contra la heráldica nacional.
Era denigrante que las armas de Sinaloa fueran una marca de cerveza, no importara se tratara de la Pacifico, Estrada Rousseau no menospreciaba, pero en materia histórica se tenían que respetar las reglas del blasón.

Genaro estrada platica este incidente: “urgido cierto famoso artífice al pintar en uno de los muros de la SEP los escudos de todos los estados de la república en muchos casos tuvo que recurrir a su prodigiosa imaginación por carecer de originales auténticos, llegado el turno a Sinaloa y encontrándose perplejo nuestro pintor frente al peliagudo problema fue a dar milagrosamente con la etiqueta de una cervecería mazatleca. No necesito más para salir del atolladero”.

El poeta Alejandro Hernández Tyler presentó ante el congreso mexicano de historia una ponencia para dotar de un escudo heráldico al Estado de Sinaloa. Se presentaron muchos proyectos y al fin se acordó adoptar el actual escudo, obra del artista yucateco Rolando Arjona Amabilis y que llena sin lugar a dudas todos los requisitos impuestos por la heráldica.

Así quedo para la historia de nuestro escudo de Sinaloa esta anécdota donde la Cervecería del Pacifico sin tener que ver en el asunto seguro salió beneficiada con publicidad gratuita patrocinada por el maestro Diego Rivera.