Australia se comprometió a no deportar a Djokovic hasta escuchar su apelación, aunque se le ordenó volver a prisión preventiva.
El tenista serbio Novak Djokovic fue detenido este sábado en Melbourne por la policía australiana tras la decisión del gobierno del país de cancelar nuevamente su visado por razones de “salud y de buen orden”, lo que provocará que el número uno del mundo no pueda disputar el Abierto de Australia, primer ‘Grand Slam’ de la temporada.El tenista mejor clasificado del mundo debía entregarse a los funcionarios en Melbourne para una entrevista alrededor de las 8 a.m. de este sábado (2100 GMT del viernes), según una orden judicial emitida el viernes por la noche.
Los oficiales de la Fuerza Fronteriza debían acompañar al jugador de 34 años a las oficinas de su abogado para una audiencia en línea en el Tribunal Federal a las 10:15 a.m. antes de la apelación programada para el domingo.
El gobierno de Australia se comprometió a no deportar a Djokovic hasta que se haya escuchado su apelación, aunque se ordenó al número uno del mundo que volviera a la prisión preventiva.
El serbio busca defender su título del Abierto de Australia, torneo que comienza el próximo lunes.
En otras 24 horas dramáticas en el tema que ha sacudido el deporte y la diplomacia internacional, el equipo legal de Novak Djokovic presentó su apelación el viernes por la noche después de que el ministro de Migración, Alex Hawke, usara poderes discrecionales para revocar la visa.
Hawke expresó que la estrella del deporte no vacunada debería ser expulsada del país por “motivos de salud y buen orden” y por el “interés público”.
La exención médica de Djokovic de los requisitos de vacunación para jugar el Abierto ha provocado una enorme ira en Australia, que ha sufrido algunos de los bloqueos de Covid-19 más duros del mundo y donde más del 90% de los adultos están vacunados, pero las tasas de hospitalización continúan alcanzando niveles récord.
Con científicos y formuladores de políticas globales enfocados en vacunar a tantas personas como sea posible para poner fin a la pandemia, la negativa de Djokovic a recibir la dosis ha alimentado el movimiento antivacunas, especialmente en su Serbia natal y los países vecinos.Sin embargo, los abogados de Djokovic indicaron que argumentarían que la deportación solo fomentaría el sentimiento antivacunas y sería una amenaza para el desorden y la salud pública tanto como permitirle quedarse y eximirlo del requisito de Australia de que todos los visitantes estén vacunados.
La controversia sobre el tenista serbio se ha convertido en una piedra de toque política para el primer ministro Scott Morrison mientras se prepara para las elecciones previstas para mayo.
Su gobierno ha ganado apoyo en casa por su dura postura sobre la seguridad fronteriza durante la pandemia, pero no ha escapado a las críticas por su manejo de la solicitud de visa de Djokovic.
Djokovic, quien se enfrentará a su compatriota serbio Miomir Kecmanovi en la primera ronda del Abierto, está buscando un título récord número 21 de Grand Slam. Pero en lugar de ir al estadio Rod Laver el lunes o el martes, podría ser deportado en un vuelo desde Melbourne.
También tiene la opción de retirarse y abandonar Australia por su propia voluntad. Si se retiraba antes del primer día de juego, Andrey Rublev ocuparía su lugar en la primera ronda. (Europa Press y Reuters)