ELIO EDGARDO MILLÁN VALDEZ.
Benítez Torres es un arlequín multifacético que nos ha hecho reír, llorar y enojar al mismo tiempo y además todos los días. Esta canasta de sentimientos entreverados que despierta es propio de los pésimos artistas que, por ignorancia y por no verse en el espejo, se creen súper estrellas del firmamento Hollywood
. Y ya son casi dos años del presidente municipal ha puesto en escena calamitosas tragicomedias, en la que por cierto ha dado tumbos, cayendo y medio levantándose, como el cojo que le hecha la culpa de sus traspiés al empedrado.
Para qué recordar ahora su insolente desgobierno, su intolerancia dentro y fuera del cabildo, su desvergonzado nepotismo, su falta de transparencia de los recursos públicos, el maltrato al periodismo que lo ha desnudado.
Para que hablar se su impericia, su paranoia, su lenguaje soez, la pobreza de su discurso, su ambición desmedida por mantenerse igual o ascender en el poder, que le han impelido ir a repartir famélicas despensas promover sus apetitos de politicastro. Para que hablar de ello, pues sería como un pleonasmo, el repetir la circularidad de su discurso y su gobierno por demás cuadrados. No más…
PERO HAY DE DESMESURAS A DESMESURAS.
La verdad es que de los hay los hay. Resulta que nuestro fallido presidente municipal, sin mayúsculas, está convocando a la sociedad a festejar el día de las madres -el 10 de mayo- porque él ha autorizado a los restaurantes abrir sus puertas.
Acaso no les parece una grosería -para no decir una palabra más fea- que en plena cresta del coronavirus y a contracorriente de las políticas de los gobiernos federal y estatal, es exponer a comensales y a meseros a casi un suicidio por esta negligencia de un político “quedabien”, y más aún porque podrían ir, por la calidad del festejo, muchas madres de la tercera edad acompañadas de sus hijos. ¿Acaso es una coartada para que se contagien las madres de mayor edad por una tontería? Y no vale la cortina de humo de que a los restaurantes sólo 40% de su capacidad.
Y lo peor de lo peor es que este folcrórico presiente municipal, don Guillermo I, ha justificado su iniciativa aldeana, con gesto de acendrada Prepotencia. Ha dicho que Mazatlán se cuece aparte y que él es una autoridad que tiene la autonomía para decretar políticas al margen del sistema de salud y del Presidente y del Gobernador. Esta actitud del alcalde tiene un parecido con la novela de Robinson Crusoe, cree que está en una isla que carece de un pacto federal. Y por cierto esta perversa convocatoria y está a punto de ser un llamamiento fallido, pues ya le dijo la COFEPRIS que el día 10 no se abrirá ningún restaurant en Mazatlán. No obstante, este Hidalgo patalea de reversa. Pero pasare lo que pasara “QUÉDESE EN CASA”.
