*Primer viaje; hay buenos reportes
*Autoridades y Sedena en alerta
Los muebles del Parque Industrial Alfredo V. Bonfil lucen desiertos, después de que ayer y esta madrugada las más de 500 embarcaciones se hicieron a la mar en busca de la mayor producción para esta temporada. Es el primer viaje formal, luego de que el huracán “Odile” retraso la salida, aunque los reportes que llegan son halagueños de lograr una buena captura.
El levantamiento oficial de la “veda” fue el 14 de septiembre pasado, pero el mal tiempo hizo que regresaran los barcos; ahora, sólo algunos barcos camaroneros se quedaron, luego de detectar de última hora problemas en los motores o en los sistemas de refrigeración, ambos equipos de gran importancia. Ese fue el caso de la embarcación “7 Hermanos”, cuyos tripulantes a media mañana todavía batallaban con parte del equipo, pero aseguraron que en unas horas estarían en altamar.
Uno de los pescadores, cuestionados sobre el paso de “Odile”, señaló que a veces el mal tiempo, sobre todo de tormentas y huracanes hacen que el camarón “se esconda”, por las marejadas y las aguas mismas.
En el Bonfil, los pescadores que se quedaron por distintas razones, están optimistas de que la temporada de este año venga bien, sobre todo porque las autoridades y los propios productores y pescadores han estado pendiente de respetar los ciclos reproductivos del camarón.
También porque se ha extremado la seguridad en las bahías y se observa el trabajo de la Secretaría de Marina, a través de lanchas rápidas, además de que se instaló un protocolo de seguridad con “botones de pánico o de alarma” que se encienden ante una eventualidad o situación de emergencia.
