Conocido como “el gran imitador”, el lupus es una enfermedad que ocasiona diversos síntomas, que van desde pérdida de peso y fatiga inexplicable, hasta daño en corazón, pulmón y riñones que puede llegar ser mortal sin un diagnóstico certero.
Por ello, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) realiza la detección y el tratamiento oportuno de esta enfermedad, clave para lograr una mejor calidad de vida en quien lo padece e, incluso, llevar una vida completamente normal.
La doctora Rocío Catana Hernández, especialista adscrita al Servicio de Reumatología del Hospital de Especialidades del Centro Médico Nacional Siglo XXI, indicó que el 10 de mayo se conmemora el Día Mundial del Lupus, que tiene por objetivo hacer más visible y conocida dicha enfermedad y, particularmente, que la población aprenda a detectar los principales signos de alarma y acuda a recibir atención médica, señaló.
Una persona debe sospechar del lupus y acudir al médico cuando sufre dolor en articulaciones durante varias semanas, que no mejora ni al recibir tratamiento; fiebre sin causa aparente, al igual que cansancio y pérdida de peso que no se relaciona al esfuerzo de las actividades diarias; manchas en la piel que empeoran con la exposición al sol; al realizar exámenes de laboratorio puede registrar un descenso importante de glóbulos blancos, rojos o de plaquetas, que son indispensables para combatir males dentro del organismo.
Explicó que no existe una causa específica que provoque la aparición del lupus, pero sí hay varios factores que la predisponen: factores genéticos, particularmente el solo hecho de ser mujer, al uso de algún fármaco hormonal como método de planificación familiar a cambios hormonales en el embarazo. Una simple infección viral, agregó, puede ser el “gatillo” para comenzar a cursar con lupus, ya que causa un mal funcionamiento del sistema inmune.
De cada 10 personas que sufren la enfermedad, dijo la especialista, 9 son del sexo femenino, y la mayor prevalencia se da entre los 20 y 40 años de edad; agregó que a pesar de ser menos común, se presenta también en mujeres más jóvenes, pero cuando esto ocurre, el padecimiento es más agresivo.
Datos de la División de Información en Salud del IMSS señalan que en cuatro años consecutivos (2014 a 2017), en el Instituto se brindaron un promedio de 130 mil consultas para tratar la forma más común de la enfermedad, que es el lupus eritematoso sistémico. En México, indicó la especialista, se estima que por cada 100 mil habitantes, 20 personas sufren este mal.
La doctora Catana Hernández dijo que en la actualidad el Seguro Social ofrece diversos medicamentos, dependiendo el tipo de manifestaciones de la enfermedad; cuando son leves, responden de manera favorable con esteroides, antiinflamatorios e inmunosupresores por la vía oral; si ya son casos moderados o graves, también se brindan esteroides, pero en dosis altas, que pueden ser administrados en el hospital para vigilancia en caso de que haya complicaciones o fármacos inyectados por la vena dirigidos a controlar los anticuerpos que atacan las células del organismo.
Actualmente, dijo, el lupus es controlable cuando se detecta de manera oportuna, mientras que hace solo 20 años, entre 70 a 80 por ciento de las personas con la enfermedad, fallecían por el daño que provoca en corazón, pulmones y/o riñón.
Información de López-Dóriga Digital