*Médico autodidacta norteamericano
*Requerimos construir un mundo mejor
David Werner, biólogo de profesión, pero médico y doctor en la vida práctica, nació en Ohio, EUA, y es autor de un sinnúmero de libros sobre el trabajo en comunidades, principalmente de la sierra donde no hay doctores. Ha trabajado con familias sin recursos económicos para pagar los servicios de un médico o un hospital.
Nació con una atrofia muscular, pero ya de adulto en su carrera de biólogo y docente llevaba a grupos de estudiantes a convivir con la naturaleza. Así, por azar de la vida llegó a Ajoya, adelante de Tayoltita, en el municipio de San Ignacio en Sinaloa, donde una noche probó la calidad humana de los mexicanos y sinaloenses al ser asistido en un jacal, como si fuera parte de la misma familia.
Desde entonces su vida dio un cambio mayor hacia la ayuda y el apoyo a los más pobres de México y de Sinaloa. También es de mencionar que durante muchos años tuvo la ayuda económica de los programas de la ONU.
Hoy, a sus 87 años y más de 50 sigue “dando su vida” a los más pobres de México y del mundo, pues a través de los programas internacionales ha visitado más de 70 países. Sus libros se han traducido por miles en otros idiomas.
En la entrevista reconoce que ha fundado numerosas organizaciones o grupos de autoayuda en las comunidades marginadas de Sinaloa y de México.
Don David Werner dice que ha hecho trabajos en otros países, pero que con la gente de Sinaloa se “encariñó”. Por su profesión pudo vivir como rico, pero su don de gente y humanidad lo tienen en México. Hoy vive con sencillez de los libros escritos.
Dijo que no le apura mucho morir, pero quiere terminar unos trabajos que tiene pendientes. Confiesa que desea morir sin dolor y ser enterrado o cremado en un humilde funeral.
Como último mensaje dice que deberían existir programas donde se estimule la ayuda de niños para niños y crecer con esa conciencia; tal vez de esta manera podríamos tener un mundo más sustentable con respeto a la naturaleza y cuidar el cambio climático. Formar personas más humanas, enfatizó.
