Culiacán, Sinaloa – El sector restaurantero de Culiacán está sufriendo severamente los efectos de la violencia, con una drástica caída en sus ventas que ha alcanzado cifras alarmantes. En los últimos 21 días, los establecimientos reportan una disminución en sus ingresos, alcanzando apenas el 15% de las ventas habituales, lo que agrava aún más la ya frágil situación económica tras la pandemia.
Alma Cecilia Inzunza Campos, Comisionada Presidente de Restaurantes del Colectivo de Organizaciones y Empresarios, hizo un llamado urgente a las autoridades para abordar la creciente inseguridad que afecta no solo a los negocios, sino también a la vida cotidiana de los ciudadanos. «Hemos trabajado arduamente para recuperarnos de la pandemia, pero la violencia nos está llevando a una nueva crisis. Es fundamental que se tomen medidas efectivas para garantizar la seguridad y la estabilidad de nuestra comunidad», declaró Inzunza Campos.
El sector, que ya había enfrentado desafíos significativos por las restricciones sanitarias, ahora se encuentra en una encrucijada, con la incertidumbre de un futuro cada vez más incierto. Los restauranteros piden apoyo y estrategias que ayuden a restaurar la confianza de los clientes y reactivar la economía local.
La situación en Culiacán destaca la necesidad de una respuesta integral para abordar tanto la violencia como sus repercusiones económicas, asegurando un entorno seguro para la reactivación de la industria restaurantera y, en consecuencia, de la economía regional.