*Ataúdes con chapa de oro
*Para morir, hay niveles
A más de que los panteones están saturados en Mazatlán y que los trámites, como muchos resultan engorrosos, enterrar al ser querido o incinerarlo cuesta caro y en las funerarias como Renacimiento, Moré y Aeternus, los precios para un pedazo de tierra de tres metros por 1.20 metros, van desde los 40 mil hasta los 60 mil pesos, pero si usted paga en abonos le aumentan el 10 por ciento.
De otra parte, si usted no tiene su pedazo de tierra en el panteón, tan solo el servicio funerario que incluye ataúd, preparación del cuerpo o embalsamiento, trámite de acta de defunción, sala de velación y capilla, café para 150 personas, sillas, carpa, carroza, entre otros detalles, el precio va de los 8 mil hasta los 180 mil, según el ataúd, el lujo y las comodidades.
Así, pues para morirse hay niveles y al ser querido le ponen una sala de velación VIP, sillas diferentes, sofás cama, arreglos de flores distintos, bueno hasta los uniformes de los trabajadores y la carroza es de lujo.
Un ataúd comercial, metálico, que al final es lámina delgada, tiene un costo aproximado de tres mil pesos en las funerarias para gente sencilla, pero un ataúd de fina madera, modelo Italia en la funeraria Aeternus cuesta 20 mil pesos y el modelo Escandinavo 30 mil pesos. Pero ¡que cree¡ en funeraria Renacimiento le pueden fabricar un ataúd de 180 mil pesos porque al metal le ponen chapa de oro, también Aeternus le puede hacer su caja… del precio que guste.
De esta forma hoy en día cuesta caro morirse porque además de un sencillo ataúd, casi caja de madera de pino con lámina delgada, es un precio alto para una persona de clase baja, más aparte el pago la misa en la Iglesia, las flores y el pago de los albañiles para colocar las losas.
Pero si no quiere ser enterrado y prefiere la incineración, los precios van desde los 6 mil hasta los 26 mil pesos, a pesar de que el ataúd es de renta por las 24 horas que lo velan; también debe tener su espacio en una cripta en algún mausoleo de la ciudad.