Cuba notificó este domingo un único diagnóstico positivo de COVID-19, el de una viajera residente en la provincia Granma que se contagió en el extranjero, y por primera vez en semanas el nuevo caso no pertenece a La Habana, la zona de la isla con mayor tasa de incidencia de la enfermedad.
Por segundo día consecutivo en esta semana Cuba suma un solo contagio del coronavirus SARS-CoV-2 para un acumulado de 2 mil 446 pacientes desde que confirmó los primeros el pasado 11 de marzo.
La nueva paciente es una cubana que se encontraba asintomática y fue confirmada entre las 2 mil 745 pruebas de diagnóstico realizadas la víspera en todo el país caribeño, según refirió el director de Epidemiología del Ministerio de Salud Pública (Minsap) en el parte televisado diario para actualizar la situación de la pandemia.
Desde hace ocho días no hay decesos por lo que se mantiene la cifra en 87. Tampoco se reportan hoy pacientes graves ni críticos de la enfermedad.
Los 49 enfermos ingresados presentan una evolución estable, mientras 187 personas están hospitalizadas para vigilancia clínica epidemiológica y otras 190 son observadas en sus hogares desde el programa comunitario de Atención Primaria de Salud.
Las altas médicas fueron cuatro en la última jornada -todas en La Habana- y suman 2 mil 308 los enfermos recuperados en el país caribeño.
El comportamiento de la pandemia en la isla en la última semana, en la que los casos positivos disminuyeron en un 50 por ciento con relación a la anterior, fue valorado como favorable por el doctor Durán.
Hacia la nueva normalidad
Este lunes se iniciará la tercera y última fase de la reapertura post-pandemia en trece de las quince provincias de Cuba y en el municipio especial Isla de la Juventud, que no registran nuevos casos desde hace más de 28 días.
La Habana -todavía en la fase 1- es el único territorio rezagado en la reapertura escalonada con respecto al resto de los territorios, que hoy se encuentran en la fase 2 de la desescalada y este lunes entrarán en la fase 3 hacia la nueva normalidad después de que las autoridades declararan controlada la pandemia en el país.
En la jornada de ayer la capital cubana repitió como el pasado 27 de junio un reporte de cero positivos, aunque en los últimos quince días contabilizó 78 nuevos casos de COVID-19 relacionados con varios focos aparecidos en dos de sus municipios.
Por eso registra la mayor tasa de incidencia del país -3.28 casos por cada 100 mil habitantes- y le sigue su vecina provincia Mayabeque, que permanecerá en la fase 2 pese a tener solo un caso activo de coronavirus.
La fase uno incluye entre otras medidas el uso obligatorio de la mascarilla fuera de las casas, el restablecimiento de los servicios de transporte público urbano y la apertura de playas, cafés y restaurantes con aforo limitado.
La fase 2 amplía el acceso a otros lugares públicos, permite reanudar algunas actividades culturales y el turismo internacional limitado a varios cayos de las costas cubanas y sin contacto con la población local.
La tercera y última etapa de la reapertura comprende el restablecimiento a pleno rendimiento de todas las actividades económicas y productivas, así como de los servicios de salud y todos los trámites burocráticos, pero el uso de la mascarilla en espacios públicos y cerrados sigue siendo obligatorio.
Información por EFE