LUIS ANTONIO MARTINEZ PEÑA
Sin duda alguna el acontecimiento más importante de la segunda semana de enero del 2014 ha sido la visita que realiza el buque Rainbow Warrior (Guerrero del Arco Iris) de la agrupación ambientalista Greenpeace. El pasado 7 de enero arribó a puerto y a partir de las 10 de la mañana del miércoles 8 estuvo abierto a la visita del publica. Cientos de mazatlecos, visitantes nacionales y extranjero se dieron cita desde temprana hora en los muelles de los ferries, para recibir información y participar en las exposiciones sobre uso de energía solar y mercado de orgánicos que se realizaba en la explanada del muelle. Pero sin duda la expectativa se centraba en tomarse una fotografía individual o grupal teniendo como marco la embarcación. Luego estas fotos empezaron a circular por las redes sociales. Además de la foto abordar y estar durante unos minutos en esta embarcación que recorre los mares del mundo combatiendo de manera activa y pacífica distintos problemas de carácter ambiental, como son las pesquerías criminales de ballenas o matanza incidental de delfines.
El Rainbow Warrior es un modelo de embarcación que se impulsa por los mares con la fuerza de los vientos y hace uso de motores eléctricos y utiliza la energía solar para algunos de sus componentes. No explicaron los guías, unos jóvenes voluntarios procedentes de distintas partes del país, que éste es el segundo Rainbow Warrior ya que el primero fue averiado con explosivos el 10 de julio de 1985, esto en el puerto de Aucklan en Nueva Zelanda y ahí perdió la vida el fotógrafo brasileño Fernando Pereira. El atentado se atribuye al servicio secreto francés, pues la campaña de Greenpeace en aquellos años en el Pacífico Sur era en contra de las letales pruebas nucleares que la República Francesa realizaba en el atolón de Muroroa. Una fotografía del periodista brasileño y la campana del primer Rainbow Warrior se encuentra en la sala de juntas y proyección de audioviduales del barco y se muestran como reliquias y componentes esenciales de la memoria del grupo ambientalista.
Al momento de abordar preguntamos sobre el tema de protesta que trajo a Mazatlán a Greenpeace y se nos informó que la campaña era en contra del cultivo de maíz transgénico que de manera experimental ya se cultiva en Sinaloa, pero que podría extenderse en el futuro y sabiendo que Sinaloa produce el setenta por ciento de la cantidad que consume en México. Una llamada de alerta, pues no se sabe a ciencia cierta las consecuencias que en el futuro podría acarrear el consumo de maíz modificado sobre la especie humana y el daño que pudiera generarse en contra de la diversidad existente en los cultivos de maíz en México.
En verdad, tener contacto con los integrantes de Greenpeace y visitar el Rainbow Warrior es una experiencia inolvidable. Nosotros nos acabamos de enterar que la última vez que nos habían visitado fue en el año de 1997 cuando los activistas del Greenpeace en compañía de integrantes del Consejo Ecológico de Mazatlán y su presidente Ángel García Ángel García Contreras habían realizado una campaña de limpieza en las Tres Islas en la bahía de Mazatlán. Por la tarde del miércoles las autoridades municipales, encabezadas por Carlos Carlos E Felton realizaron una visita de cortesía y ahí el alcalde manifestó su acuerdo con los temas de defensa ambiental que realiza Greenpeace en su visita al puerto sinaloense.