*Por la salud, el trabajo, contra huracanes…
*”Nora”, sin lamentar vidas humanas
La Virgen de la Puntilla luce hermosa, luego de ser rehabilitada con una capa fina de pintura, aunque lo más importante es ver la devoción con la que mucha gente llega hasta ese santuario a colocar la ofrenda floral, la veladora o el recuerdo, a través de una fotografía o un rosario, y pedirle a “la milagrosa” que haga el favor de que el ser querido recupere la salud, el trabajo o que los pescadores que acaban de salir por la nueva zafra camaronera, regresen “sanos y salvos”.
Es la virgen “piadosa” que para muchos fieles todo lo puede y no falta el día o semana en que llegue gente a postrarse a sus pies en busca de la ayuda o el bálsamo a los pesares.
También año con año, sobre todo antes y durante las lluvias, hay personas que le rezan para que aleje los huracanes y ciclones. La propia “milagrosa” ha sufrido los embates de los fenómenos meteorológicos y hace poco más de un año sufrió la caída de su pedestal y todo quedó en pequeños rasguños; no se fracturó o rompió como fue el temor de los fieles mazatlecos.
La Virgen de la Puntilla es muy conocida en todo Sinaloa y de algunos estados vecinos y luce hoy, hermosa, con muchas flores a sus pies y custodiada por un obelisco y dos altas paredes donde están grabados los nombres de los pescadores que han “caído” en el mar en los tiempos de huracanes.
En la última década, los huracanes y ciclones no han pegado en Mazatlán; han pasado cerca y dejado solamente mucha lluvia, como el último fenómeno natural “Nora” que por suerte no hubo pérdidas humanas que lamentar, aunque si daños materiales en las colonias bajas y en riesgos.