Esta historia medio Asimov sobre una bóveda, una caja negra que registre el fin de la civilización, vale la pena conocerla.
Si la civilización humana colapsara por la crisis climática, ¿qué quedaría en el planeta? Además de una tundra interminable, un grupo de científicos busca dejar un mensaje indestructible en la Tierra: una caja negra —una bóveda, si les gusta la idea del estilo Asimov— que registre nuestra extinción y los pasos equivocados que dimos en el camino.
Como los enciclopedistas de Términus, esperan que también sirva como guía para un posible futuro.
Foto: The Glue Society
El proyecto se llama Earth’s Black Box y para no hacernos muchas bolas, funciona con el mismo diseño que la caja negra que resistiría un accidente de avión y da información valiosa sobre lo que sucedió… nomás que en escala planetaria.
La caja negra de la Tierra
La caja negra será un monolito gigante de acero sólido, reforzado con granito. Su construcción está planeada en un lugar remoto de Tasmania, una isla en Australia.
El proyecto está hecho por científicos de una universidad en Australia, pero —la neta— tiene este aspecto tan atractivo, misterioso, medio Sci-Fi, gracias a que se unieron con The Glue Society, un colectivo de artistas y diseñadores que lleva más de 20 años sacudiendo Sidney.
Foto: The Glue Society
Se supone que el dispositivo, desde estos momentos, ya está midiendo y recopilando datos climáticos.
Tienen mediciones atmosféricas de contaminación, de temperatura del mar o de consumo energético en los países. Según su proyecto, también recupera información de contexto como fotografías o reportes de noticias.
“La idea es que si la civilización desaparece como resultado de la crisis climática, este dispositivo indestructible se mantenga para que, quien quede, pueda aprender de lo que sucedió”, comentaron sus creadores en una entrevista reciente. Por supuesto, también dijeron que la intención es… que no se use: que la creación de la caja negra inspire acciones concretas.
Una mujer rezando en lo que queda de un río de Nueva Dehli // Foto: Reuters
Las grabaciones ya están corriendo y el monolito gigante está en construcción.
“Cómo termine la historia depende de nosotros”, dice la Earth’s Black Box en su sitio oficial. “Solo una cosa es segura: nuestras acciones, inacciones e interacciones están siendo registradas”.
