*Cualquiera de los casos es delito
*Es la sicología de las masas
Estamos viendo con asombro actividades de pillaje y de saqueo en la tragedia que se vive en Los Cabos, Baja California Sur, por el huracán “Odile”; uno pensaría en llevarse comida, víveres, agua, pero algunas personas hurtan cerveza o televisiones de plasma, y eso no es el hambre natural del individuo, sino una acción que conlleva un delito, dice reflexivo el sicólogo Manuel Benítez Borrego en la entrevista.
El catedrático de las Facultades de Trabajo Social y de Ciencias Sociales de la UAS dice que desde el punto de vista de la sicología de las masas disgregadas o congregadas, una masa congregada serán los espectadores de un partido de futbol en donde la persona tiene íntegro su yo, pero en las disgregadas, en las muchedumbres, alguna gente actúa con individualidades pero influenciadas por lo que hacen los demás.
Es decir, muchas cosas se hacen en muchedumbre, incluido hasta linchamientos de posibles asaltantes, pero cuando esa masa se disgrega y la persona está sola se da cuenta que hizo algo aparentemente sin razón, aunque no haya justificaciones de fondo.
Son conductas negativas y en consecuencia un delito el pillaje y el saqueo y no por actuar en bola no tengo una responsabilidad; hay que tener mucho cuidado del manejo irracional de los grupos porque se puede perder todo control y la dinámica de los grupos.
Benítez Borrego mandó el mensaje de que no hay que aprovecharse de las circunstancias porque no hay que olvidar que siempre hay una autoridad que puede actuar en consecuencia. Sin embargo, hay que decir que mucha gente depresiva, deprimida, molesta y con ira porque no ve autoridad que la apoya, puede cometer actos irracionales, pero de cualquier forma no hay pretextos para el robo o el saqueo, enfatizó.
