El Congreso de Estados Unidos votará este martes para decidir la destitución de Donald Trump como presidente, sin embargo, se estima que tendría pocas posibilidades de avanzar y continuaría inmediatamente con el juicio político.
Washington.-
La Cámara de Representantes inició la sesión para poder exigir al vicepresidente de Estados Unidos, Mike Pence, aplicar la Enmienda 25 de la Constitución para la destitución del presidente Donald Trump, que en caso de no ser aprobado, se iniciará este miércoles el proceso legislativo de cara a abrir un juicio político.
Los demócratas ya tienen los votos necesarios para aprobar el cargo para el juicio político, el de «incitar a la insurrección», aseguró uno de los congresistas que redactó la resolución, el demócrata David Cicilline.
A pesar de la votación, no se espera que Pence, quien tuvo una «buena reunión» con Trump el lunes, la primera desde que el vicepresidente se encontraba entre los que se refugiaron del ataque, tomara tal medida.
De no aprobarse, se iniciaría la sesión del juicio político a primeras horas de este miércoles.
Un puñado de republicanos de la Cámara de Representantes podría votar a favor de un juicio político, pero en el Senado estrechamente dividido no se espera que haya dos tercios de los votos para condenarlo, aunque algunos republicanos dicen que es hora de que Trump renuncie.
¿El juicio político se vincula a la destitución de Trump?
Se necesita una mayoría simple de 218 votos para aprobar la acusación contra Trump, o incluso menos, si hay ausencias en el pleno, y los demócratas controlan 222 escaños de la Cámara de Representantes.
Una vez que se apruebe ese cargo, el Senado estará obligado por ley a iniciar un juicio político contra Trump, pero la Cámara Alta no tiene previsto retomar su actividad hasta el 19 de enero, un día antes de que llegue al poder el presidente electo, Joe Biden.
Eso significa que el juicio político no podrá resultar en la destitución de Trump, que ya habrá abandonado la Casa Blanca para cuando comience el proceso, pero los demócratas confían en lograr otra consecuencia que sí le afectaría: su inhabilitación para ocupar futuros cargos políticos.
La resolución presentada por los demócratas menciona ese objetivo, pero para lograrlo, el Senado debería lograr primero la mayoría de dos tercios necesaria para condenar a Trump del cargo de «incitar una insurrección».
Ese objetivo no será sencillo, dado que el Senado está dividido en 50 escaños demócratas y 50 republicanos, pero la bancada progresista confía en que la idea de inhabilitar políticamente a Trump les ayude a convencer a algunos republicanos en el Senado que se plantean presentarse a las elecciones presidenciales de 2024.
Solo si el Senado vota a favor de condenar a Trump, podrá programarse otra votación para decidir si se le inhabilita políticamente, algo para lo que solo se requeriría una mayoría simple, según expertos legales.
El texto de la resolución para un juicio político indica que, al alentar la insurrección de sus seguidores, Trump «puso en grave peligro la seguridad de los Estados Unidos y sus instituciones de gobierno. Amenazó la integridad del sistema democrático, interfirió en la transición pacífica de poder, y puso en peligro una rama de gobierno. Por tanto, traicionó su confianza como presidente, con los daños manifiestos consiguientes al pueblo de los Estados Unidos».
El asalto del pasado 6 de enero al Capitolio se produjo cuando el Congreso estaba reunido para ratificar la victoria de Biden, y resultó en cinco muertos, incluido un policía, mientras que otro agente que estuvo presente se suicidó tres días después.
Información por MILENIO