ELIO EDGARDO MILLÁN VALDEZ
César Velázquez, director de la revista Politeia, publicó en El Debate un trío de artículos que contenían una convocatoria que, a muchos de nosotros nos había rondado en la cabeza: llamó a los sinaloenses a la conformación de un acuerdo para la modernización Sinaloa. Creo que fue una excelente iniciativa. Junto con él Aarón Sánchez, rector de la Universidad de Occidente y este aprendiz de periodista secundamos esta convocatoria.
En columna propuse que la creación de este pacto debía analizar la situación guarda la economía, el entramado político y el sistema de justicia; y que a partir de un examen riguroso debías emerger directrices para transformar a profundidad los cuellos de botella que traban nuestro desarrollo y que muchos de ellos datan del siglo XIX. Recientemente en entrevista con Jesús Valdez, hoy diputado federal, llamó a los sinaloenses a ponerse de acuerdo para que concretaran un pacto por Sinaloa.
COMPROMISO POR SINALOA.
Al fin nació un acuerdo por Sinaloa. El 23 de enero de 2014, y partir de la premisa que Sinaloa está por encima de cualquier ideología y filiación partidista, a invitación del gobernador Mario López Valdez y Gerardo Vargas Landeros, Secretario General de Gobierno, se reunieron los presidentes y secretarios generales del PRI, PAN, PAS, PRD, PANAL, PT, MC y PVEM en Sinaloa. El objeto de la convocatoria fue llegar a acuerdos para la concreción de una Reforma de Estado, que de viabilidad a las transformaciones que Sinaloa requiere.
Convocantes y convocados, dentro de un ambiente de unidad a favor de Sinaloa, se lograron importantes e históricos acuerdos de donde se destacan:
1) Denominar a este esfuerzo de unidad, trabajo, diálogo y consenso: “Compromisos por Sinaloa”.
2) Este esfuerzo será presidido por el Gobernador del Estado, Mario López Valdez, coordinada por el Secretario General de Gobierno. Estarán en la mesa de acuerdos los todos los partidos, así como los líderes parlamentarios de cada fracción partidaria del Congreso local.
Entre otras coincidencias, se acordaron las siguientes: Se acordó trabajar en base a coincidencias, iniciando con los temas donde haya coincidencia y avanzar a través del diálogo y análisis de las propuestas en los temas que donde pudieran existir diferencias. Los participantes coincidieron en priorizar la Reforma de Estado. Dado que la Reforma de Estado tiene como objetivo mejorar las condiciones de vida de todos los sinaloenses, se acordó llevar a cabo foros de consulta donde la ciudadanía pueda participar con sus propuestas. Esta mesa de trabajo: “Compromisos por Sinaloa”, se instalará el próximo martes 28 de enero a las 17:00 horas en el Salón Gobernadores de Palacio de Gobierno.
ACUERDOS, DESACUERDOS Y DUBITACIONES.
Aunque pudiera ser un error de redacción de los comunicadores del gobierno del Estado, se dice alternativamente en el boletín que entregaron a los medios, Reforma de Estado y Reforma Política. Si es una Reforma Política los alcances, aunque importantes, serán limitados; y para el efecto sólo tendrían que seguir el guión que acordó, a las volandas, el Congreso de la Unión a finales del 2013. Pero si se trata de una Reforma de Estado, las transformaciones tendrían un alcance en los tres niveles de gobierno y en los tres poderes que conforman el gobierno de Sinaloa, en donde por supuesto estaría incluida la Reforma Política.
Existen muchas concepciones sobre la Reforma de Estado y su alcance es muy extenso. Incluye temas que pertenecen a la política, la economía, la administración pública, la administración de la justicia, la política electoral y a la propia naturaleza de Estado. La Reforma del Estado, pues, comprende procesos que llevan a cambios sustanciales en la organización y la distribución del poder político,-Poder político en sentido amplio- tanto en su estructura como en su funcionamiento y, asimismo, sobre las reglas que regirán a los trabajadores del sector público, con el objeto de mejorar su desempeño para que contribuyan positivamente a la transformación de la vida de la población; así como a forjar una nueva relación con la ciudadanía.
Y una Reforma de Estado ocurre o debe ocurrir cuando administración pública tradicional que se ha quedado obsoleta, desactualizada, en la que además la ciudadanía no confía porque es ineficiente, corrupta y desvinculada de los problemas sociales. Justo en ese momento se hace imperativo iniciar procesos de reforma y modernización para que coloquen al Estado y a la gestión pública a la altura de las demandas y necesidades del conjunto de la población. Y este es el caso de Sinaloa: tenemos un Estado que tiene todos los negativos citados en este párrafo. Precisamente por eso bienvenida la Reforma de Estado a la que ha convocado Mario López Valdez.
LOS DIMES Y DIRETES.
Muchos columnistas han dicho que esta iniciativa llegó tarde; es cierto, pero más vale tarde que nunca. Y en efecto tendremos próximamente dos procesos electorales: el 2015, el de recambio de diputados federales y el 2016, las elecciones para gobernador, diputados locales y presidentes municipales. Que no quepa duda, el jaleo y el jaloneo político se pondrá al rojo vivo, y por tanto este esfuerzo puede quedar inconcluso; pero aunque esta fatalidad se cumpliera y los pactistas se echaran para atrás a principios del 2015, la nueva administración tendrá que terminar esta tarea, pues la actual organización de la cosa pública, ya no les sirve ni a los que se sirven de ella, porque nuestra administración pública está desfondada.
La primera mesa de trabajo será el próximo martes a las cinco de la tarde en el Salón de Gobernadores de Palacio de Gobierno. En esta reunión sabremos en qué sentido irá la reforma de Estado. Ojalá no sea del tipo de las “reformas posibles” que nos receto Calderón Hinojosa. No habrá que desperdiciar el tiempo haciendo una reforma para que todo siga igual. Y como dice el Periodista Alfredo Ramírez: “Por el bien de Sinaloa es justo desear que todo salga bien, y el barco al que se han trepado llegue a buen puerto, pero las cosas podrían no salir así. ¡Ya veremos¡