El Tribunal Electoral del Estado de Sinaloa resolvió como procedente la existencia de actos que constituyen violencia política en razón de género y acoso laboral, en contra de la Síndica/Procuradora del Ayuntamiento de Mazatlán, Elsa Isela Bojórquez Mascareño. Además esa entidad ordenó a las autoridades vinculadas el cumplimiento de esta resolución y que se de información un en plazo de 10 días.
Le quedan al alcalde menos de una semana para expresarle a la síndico/procuradora su mea culpa. Conociendo al Químico como lo conocemos, seguramente ha escrito varios “borradores” para pedirle perdón a Elsita. Pero ninguno le ha gustado, porque no solamente tendrá que ser de un cabildo enfermo de mutismo, además que tiene publicarlo en un periódico local, que puede convertirlo en la comidilla del murmureo público y publicado de todos y cada uno de los patasalá.
LOS BORRADORES TIRADOS A LA BASURA POR EL YA SABES QUIÉN
Borrador uno: “Quiero extender mis más sentidas disculpas a usted estimada Elsa Isela Bojórquez Mascareño, honorable Sindica/ procuradora, no sólo haberla trabado con las “patas” y con ello haberle dado faculatades a mis funcionarios para que obstaculizaran el cumplimiento a su dignísima labor a la que la mandata la ley, y que no nosotros hemos incumplic…….”
Se repente el químico, sin mayúscula, se levantó del escritorio con la cara descompuesta, profirió algo implublicable y en un movimiento de rabia arrancó la hoja de su vieja máquina y la apretó con las manos hasta hacerla irreconocible, al grado que tomo la forma de un puño de ligas. Y grito: “Nunca me humillaré antes esa… y menos ahora que quiero ser gobernador…” Caminó en círculos con la respiración agitada, y unos de su asesor le sobó la espalda y poco a poco se le fueron calmado las aguas, es un decir. Aún el rostro compungido volvió al escritorio para reiniciar la una disculpa verdadera haciéndole un cambio verdadero.…
Borrador dos: Quiero expresarle Sindico/procuradora, Elsa Isela Bojórquez Mascareño, que se aquí en adelante que ya no mentiré, robaré y no traicionaré… Qué qué, qué, qué, qué, expresó Guillermo I con los ojos desorbitados y el poco pelo que le queda se le puso chinito.
Y ni tardo ni perezoso brincó de la silla del escritorio, y como un felino tomó del cuello del asesor que estaba a sus espaldas, y le dijo. “Ustedes los funcionarios sólo me crean problemas, puros problemas, hijos de… y más tú que eres mi asesor y sabes escribir ni la o por lo redondo; pero eso sí, están listos para cobrar su quincena por no s hacer nada, nada que valga la pena. Para variar el asesor empezó a quitarle los zapatos y sobarle los pies como en otras ocaciones, y le susurró al oído:”Señor Presidente, con mayúscula, usted de cuece aparte, como su querido Mazatlán.
Borrador tres: Volvió al escritorio e intentó volver a escribir, pero se quedó dormido como a las tres de la mañana, no sin darse un golpe en la frente que por la pesadez de su pesadilla no sintió, y de veras que ronca… No se ve mal dormido… Pero el asesor salió sigiloso de la oficina, mas se fue preocupado porque si se ladeaba presidente podía darse un golpazo por la forma como los años de han acomodado el cuerpo.
UN FUINAL SIN FINAL
Es que hacer el documento de disculpa es un hueso duro de roer. Tiene que quedar bien con la síndico; pero además, eh, ahí la dificultad, pues pretende también quedar bien él, y eso sólo puede lograrse – y a medias- sí Elsa Bojórquez llora de felicidad por esa lisonja embustera, y además la prensa toma nota de esa inesperada reconciliación soldada con lágrimas de cocodrilo.
Cosas veredes, Sancho.