Culiacán, Sinaloa a 11 de septiembre de 2020.-
Las previsiones meteorológicas para septiembre pronostican chubascos y tormentas, posibles aguaceros en diversos sitios de Sinaloa, por lo que hay que planificar anticipadamente para prevenir cualquier tipo de contingencia durante esta temporada de lluvias 2020, más porque en ocasiones las precipitaciones pluviales pueden generar zonas peligrosas e inundaciones que ponen en riesgo la salud y la vida, alertó la Comisión Estatal para la Protección contra Riesgos Sanitarios de Sinaloa (Coepriss).
El comisionado Jorge Alan Urbina Vidales reconoció que el comportamiento del clima ha sido atípico porque desde hace años no llueve con la misma intensidad durante los meses de julio y agosto sino de manera errática y escasa, cuando tradicionalmente en esos meses se presentaban las mayores aportaciones, siendo una celebración con lluvia la que iniciaba con el Día de San Juan, pero ya no ha sido así. “Esperamos abundantes lluvias en septiembre y aunque hasta ahora ninguno de los huracanes o tormentas, que aparecen en la proyección de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), ha tenido impacto en Sinaloa, debemos permanecer alerta y tomar las precauciones necesarias de manera anticipada”, advirtió.
Jorge Alan Urbina Vidales expuso que la naturaleza a veces es impredecible pero es probable que la temporada de lluvias se prolongue hasta diciembre como sucedió el año pasado y ante la emergencia de salud por el Covid-19 es necesario contemplar protocolos especiales en la instalación de los albergues. “Hemos participado en cursos de capacitación para el personal que atenderá en los albergues a las personas que podrían resultar afectadas por las lluvias para evitar la propagación del virus SARS Cov-2”, comentó.
Apuntó que existen zonas de riesgo en todo Sinaloa en el sector urbano, en algunos casos porque el sistema de alcantarillado es insuficiente para desalojar el agua, y problemas de inundaciones e incluso desbordamiento de arroyos en algunos sectores, así como ríos en algunas poblaciones.
Sobre el particular recomendó la aplicación “Sinaloa Alerta” implementada por el gobierno de Sinaloa a través de Protección Civil para mostrar zonas de riesgo en Los Mochis, Culiacán y Mazatlán, y actualizaciones en las que se están agregando datos sobre el resto de los municipios, como es el caso de Guasave. “Con esta aplicación se pueden ubicar las zonas de riesgo por altas temperaturas, zonas de inundación, rutas de evacuación, medidas de prevención, pronóstico del tiempo e información sobre los tipos de alerta que se pueden emitir, entre otros puntos”, dijo.
Informó que se trata de una valiosa aplicación que proporciona, además de publicaciones y avisos institucionales, información valiosa sobre qué hacer en caso de lluvias fuertes, inundaciones, tormentas eléctricas, incendios urbanos, incendios forestales, sismo y concentraciones masivas, entre otros puntos.
Reiteró su llamado a la población a seguir las recomendaciones para el cuidado de la salud y prevención de riesgos durante esta temporada de lluvias.
“Hay que tener especial cuidado con el agua, sobre todo para consumo humano, alimentos, lavado de manos, manejo de excretas, basura y animales muertos, es importante eliminar cacharros y criaderos de mosquitos transmisores de dengue zika y chikungunya, y tener mucha precaución en zonas de riesgo por alcantarillas abiertas y corrientes de agua porque quince centímetros de agua pueden ocasionar que se pierda por completo el control de un automóvil y la corriente de agua puede arrastrar a cualquier vehículo”, aseveró.
Expuso que no solamente se debe tener cuidado con el agua que se consume y un manejo adecuado de los alimentos sino que se debe tirar a la basura cualquier alimento que estuvo en contacto con el agua de lluvia, estancada o brisa, producto de un huracán o inundación por su posible contaminación.
Asimismo recomendó eliminar cualquier lata o envase que esté abierto, inflado, dañado, roto, o infiltrado con lodo o agua de la inundación y manejar con responsabilidad la basura.
Finalmente, indicó que las aguas estancadas pueden propagar enfermedades infecciosas pues es factible que contengan microorganismos, sustancias químicas peligrosas, cables con energía eléctrica u ocasionar lesiones por los objetos que no se pueden ver a simple vista, por lo tanto no se debe jugar en el agua de lluvia y mucho menos andar descalzo. “Con las inundaciones se presentan problemas dermatológicos y diarreas cuando los alimentos no se conservan adecuadamente por lo tanto es fundamental la higiene, el lavado de manos y utensilios”, concluyó.