*Con piloncillo y canela
*La pulpa del coquito
Coyul o cocoyoles se conoce de manera indistinta en los estados de la República al dulce típico mexicano, hecho con los frutos, conocidos como coquitos de cierta especie de palmera, y pueden ser cocidos en almíbar de piloncillo, panocha y canela.
Para Teresa Herrera el cocoyol es el “coco baboso” porque cuando se lo está comiendo la gente se embarra todo con el dulce de piloncillo y para comer lo adentro hay que romper el coquito.
Los frutos de esta palmera tienen pulpa externa, una gran semilla de cáscara gruesa, núcleo comestible y del tamaño aproximado de una ciruela.
Nace en las regiones costeras de Michoacán, Guerrero, Nayarit y Oaxaca. Es un dulce casero y una vez que se ha consumido la pulpa y el jarabe en que se ha cocido el fruto, se puede quebrar la cáscara de la nuez para extraer la semilla comestible.
También se pueden comer crudos, y el sabor es ligeramente dulce pero cuando ya han madurado es mucho más sabroso.
Teresa Herrera dice que tiene una tradición de 15 años en la producción de este dulce, que es un coco chiquito traído de Nayarit y que en cuanto empiezan las lluvias ya no hay manera de cortar los coquitos en las palmeras.
Tere platica que ellos cocen el cocoyol en piloncillo.
Si usted quiere probar un rico cocoyol de doña Tere, ella está en la esquina de Aquiles Serdán y Melchor Ocampo, en contra esquina del mercado del centro de Mazatlán, el “José María Pino Suárez”.