*Ayuda que garantice la seguridad, demandan en la sierra de Concordia
*La emboscada a policías municipales, el colmo de los problemas
Todos en Concordia saben que las cosas están difíciles en los caminos de la sierra y particularmente para la zona de Pánuco, donde los crímenes se han presentado con alguna frecuencia y los empresarios mineros se quejan en voz baja de que se les extorsiona y se les asalta con tal frecuencia, que a veces resulta más barato no presentar la denuncia.
Sin embargo, la emboscada en que perdieron la vida dos agentes de la Policía Preventiva Municipal ha terminado por encender las alertas de una zona que desde hace mucho está en espera de la intervención del gobierno, sin que hasta el momento se las hayan presentado apoyos y garantías reales y efectivas.
Por el contrario, las cosas se van agravando paulatinamente. Primero fueron ejecuciones de grupos encontrados, o asesinatos a personas que representaban algún tipo de interés, sobre todo económico.
La tarde del domingo se produjo una agresión contra tres agentes que circulaban en una patrulla por el camino de Pánico a Palos Blancos. Sólo uno de ellos quedó con vida y pidió apoyo a través del radio. Cuando llegaron los refuerzos ya todo había concluido. Los agentes Rogelio Osuna Salinas, de 47 años de edad y 25 de antigüedad en la corporación, y Heriberto Cervantes Castañeda, de 46, con doce años en la policía, se encontraban tendidos boca arriba. El tercer agente no fue identificado atendiendo el protocolo de seguridad.
Antes de caer, los policías alcanzar a repeler la agresión y dejaron herido a uno de los agresores, que se arrastró entre el monte y trató de protegerse en un pequeño acantilado, prestándose él mismo los primeros auxilios, pero murió ahí, desangrado por una herida en la femoral. Se trataba de un hombre joven, de 26 años, identificado como Otilio Sarabia Juárez, oriundo de un pueblo cercano, quien llevaba dos armas: una pistola calibre 350 y un rifle M16.
Las autoridades han condenado de manera unánime los acontecimientos, pero vecinos de la localidad denunciaron que hasta el momento no se ha armado ningún operativo especial, suficiente como para enfrentar hechos de la naturaleza del mencionado, y sobre todo para detener a una gavilla que ha actuado con toda evidencia de su capacidad de agresión.
Hemos pedido que nos manden un campamento del Ejército, porque al parecer esa es la única instancia a la que le tienen respeto, indicaron. Señalaron que otras poblaciones se han quedado solas debido a que después de las matanzas ocurridas, no hay respuestas categóricas. Vienen algunas patrullas pero dos días después desaparecen.
Si el ejército no se instala de manera permanente, estos pueblos no tienen más futuro que quedar solos, advirtieron, e hicieron hincapié en que hasta ahora ha habido poblados más o menos pequeños en condición de abandono, pero Pánuco es un lugar mayor y con una actividad económica importante, a partir de la minería.