CIRCOS EN MAZATLÁN

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Enrique Vega Ayala: Cronista oficial de Mazatlán

Los malabaristas, acróbatas y contorsionistas son las referencias más antiguas de las artes circenses. En todas las culturas hay registros de esas actividades, incluso entre los aztecas. La palabra «circo» la inventaron los griegos, con representaciones destinadas a la diversión popular y aptas para toda la familia.

Con los romanos el «circo» es el espacio destinado a los juegos públicos, como las luchas de gladiadores. En la edad media se popularizan los actos bufonescos, de saltimbanquis e ilusionistas. En Inglaterra hacia 1770 nace el formato más conocido del circo que incluye espectáculos con animales (caballos primero), danzarines sobre cuerda, acróbatas de gran habilidad y payasos. En el siglo XIX se incluye como los espectáculos circenses la exhibición de individuos con características grotescas o deformidades.

En 1841 nació el primer espectáculo de circo mexicano, «El Circo Olímpico» de José Soledad Aycardo.

En nuestro puerto, Antonio Lerma en su libro Mazatlán decimonónico registra la presencia del Circo Chiarini, en los años sesenta de aquel siglo, dentro de la Feria de Olas Altas (que antes se llamó Fiestas del Mar y luego se conoció también como Zaragozanas), cuya realización anual abarcaba desde principios de mayo hasta algunas semanas de junio.
El Circo Atayde en Mazatlán

Pero, hay uno de origen mazatleco. “El 26 de agosto de 1888, nació el circo mexicano más emblemático de nuestra historia: El Circo Atayde Hermanos. Aurelio Atayde Guízar fundaba su propio circo con el apoyo de su padre, Francisco Atayde y de sus hermanos Manuel, Refugio, Margarita y Andrés, esta pequeña compañía circense de Aurelio Atayde. La primera función fue en la Plaza de Toros”, anota Lerma. Por la fecha probablemente se trataba de la Plaza que estuvo ubicada en los terrenos que hoy ocupa el Mercado Municipal José María Pino Suárez.

En la historia oficial del Circo Atayde se refiere, curiosamente, que los hermanos Atayde, antes de formar el suyo, fueron figuras más destacadas del Circo Chiarini que, como queda dicho, durante algunos años ofreció funciones en esta ciudad. De acuerdo con las descripciones periodísticas de esos años, la Carpa circense y las atracciones mecánicas de feria se instalaban por los rumbos de Olas Altas en el entonces baldío frente al Hospital Militar.

Otro hecho significativo en la historia del Circo Atayde en Mazatlán fue la muerte de uno de sus fundadores, Manuel Atayde, el 28 de octubre de 1888 (dos meses después de la fundación). La muerte fue accidental pues, al parecer en medio de una función, un caballo le dio una patada fatal al más joven de los hermanos. Sus restos están sepultados en el Panteón N° 2 “Ángela Peralta”.

La presencia del mismo circo en estas playas está vinculada a un hecho histórico de orden político. El acontecimiento ocurrió en enero de 1910, durante la gira de Francisco I. Madero previa a su campaña por la Presidencia de la República en oposición al General Porfirio Díaz. El secretario del apóstol de la revolución narra en sus memorias que, posiblemente por interferencia de las autoridades, no pudieron conseguir ningún salón, auditorio o sala de teatro para realizar la asamblea donde se formaría el Comité local del Partido Antirreeleccionista. Finalmente, solo los señores Atayde aceptaron retar a las autoridades, accediendo a facilitarles la carpa de su circo para la realización del mitin, mediante un pago de cien pesos.

Otra anécdota, mezclada entre el drama y la euforia, fue la casual estancia de este mismo Circo en la Semana Santa de 1964. En las notas periodísticas y personales es muy comentada la presurosa y accidentada huida del personal con todo y algunos arreos circenses la madrugada del 24 de marzo cuando se pidió a la población evacuara la ciudad por la supuesta llegada de un maremoto. La actividad del circo en medio de aquella circunstancia se completa con la remembranza de la avioneta, mediante la que se anunciaban las funciones, sobrevolando algunos pueblos del área de Concordia avisando a los porteños que habían alcanzado a llegar hasta aquellos sitios que el peligro había pasado y podían regresar a la ciudad.

Finalmente, nos queda la vivencia de uno de los circos, que se reconocen bajo el apelativo histórico de los Atayde, varado en Mazatlán durante la segunda oleada de la pandemia de Covid19. Especialmente recordamos como los artistas de esta compañía buscaron apoyo de la ciudadanía en las calles, ofreciendo sus números circenses en medio del tráfico, para sobrevivir.

Otros circos
Por supuesto que además del Atayde ha habido muchos otros que se han presentado. En la primera mitad del siglo XX, además de los de renombre nacional, con frecuencia llegaban circos nacionales de poca monta que entablaban una relación cercana con la gente en las colonias y pueblos. Uno de sus principales atractivos eran los zoológicos de “animales salvajes” que arrastraban en grandes jaulas y las funciones en las que solían incorporar la participación popular en algunos números de comicidad y prestidigitación.

 

También está registrado que, además de las Plazas de Toros y el Lienzo Charro, en algunas ocasiones se usaron para funciones circenses algunos teatros, como El Rubio (hoy Ángela Peralta).

En la segunda mitad del siglo pasado, en las generaciones mazatlecas de ese tiempo quedó grabada la novedad que significó la temporada del Circo Mágico Tihany, con su espectáculo tipo Music Hall y sus “Aguas Danzantes del Radio City Hall de NY”, allá a finales de los sesenta y principios de los setenta. Luego, este circo de origen brasileño regresó a finales del siglo, entonces como Circo Tihany Espectacular, con un éxito similar.

El Cirque du Soleil es “una compañía de entretenimiento canadiense y el mayor productor de circo contemporáneo del mundo” que también ha estado presente en Mazatlán.

 

En 2018, como parte de la inauguración de Tianguis Turístico, se ofrecieron algunas de sus vistosas escenificaciones en el escenario del TAP. La función se dio, el 15 de abril, gracias a la asociación de la Compañía con la Secretaría de Turismo de Gobierno Federal para la producción del show “Luzia”.