– No quiere reconocer el gobierno su fracaso, dice Arturo Angulo.
– El SAT no ha cumplido y están orillando a la economía informal.
La cancelación de la figura del Repeco ha golpeado duro en el pequeño comercio al grado de que más de seis mil han cerrado en lo que va del año, orillando a los afectados a irse a la economía informal aseveró Arturo Angulo Lizárraga, presidente de Canapeco en la entidad.
Denunció que el SAT no ha cumplido con el proporcionar las facilidades necesarias para que se integren al sistema, pues a cada rato se les cae la página; sin embargo se les ha otorgado tres prorrogas para que se integren pero, en caso de no darles una cuarta, deberán de pagar todo en el mes de julio.
“Las autoridades fiscales no aceptan que se equivocaron”, pues esta disposición le ha pegado no sólo a los pequeños contribuyentes sino incluso a los gobierno estatales, ya que al absorber los repecos que pagaban una cuota fija de manera bimestral, esos ingresos no están disponibles para la ejecución de obras que son prioritarias en las entidades.
Insistió en que los pequeños comerciantes no están preparados para dejar de ser repecos, porque muchos no conocen de Internet o simplemente no pueden comprar una computadora; además de que son pequeños negocios de subsistencia para muchísimas personas.
El cierre de negocios quizá no se aprecie en ciudades grandes como Mazatlán o Culiacán, pero en comunidades pequeñas o municipios chicos es evidente.
Además, otra inconsistencia es que las notificaciones y las multas piensan hacerlas por Internet, y las darán como un hecho; lo que terminará por afectar más a aquellos que no utilizan este sistema
Las multas van de los 29 a los 69 mil pesos, detalló.
El dirigente del comercio en pequeño, aseveró que las grandes empresas se ríen de estas disposiciones por que están acostumbradas a no pagar impuestos y dejarle la carga el pequeño contribuyente
La Canapeco siguen brindando asesoría a todos los agremiados de toda la región, con la finalidad de prepararlos, aunque están analizando seriamente unirse a la campaña que traen agrupaciones transportistas denominada “Quiero ser Repeco”.
