Científicos mexicanos logran secuenciar genoma del coronavirus

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Este descubrimiento científico se sumará a una base de datos de 22 países

Científicos mexicanos de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), del Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias (INER), del Instituto de Diagnóstico y Referencia Epidemiológicos, y del Instituto Nacional de Nutrición Salvador Zubirán lograron secuenciar el genoma del COVID-19 del primer paciente que llegó a México con la enfermedad.

Este descubrimiento científico se sumará a una base de datos internacional donde hasta el momento 22 países diferentes han secuenciado los genomas del virus que se está presentando en sus territorios. Esto permitirá conocer las especificidades del virus, cómo afecta la salud de las personas que lo adquieran de acuerdo con las características genéticas de la población de cada país y del virus que circule.

«El 11 de enero (China) publicó la secuencia completa del genoma del Coronavirus 2019. Esto es importante porque sirvió de base para los métodos diagnósticos que se están utilizando en todo el mundo, también para la estrategia de diseño de nuevas vacunas, y para la evaluación de nuevos antivirales. Esto también permitió seguir la distribución de los virus en China hacia otros países», explicó Carlos Federico Arias Ortiz, investigador del Instituto de Biotecnología que trabaja en el equipo mexicano que ha caracterizado al virus que circula en el país.

Si el Covid fuera un delincuente, la secuencia genómica sería el retrato hablado y la descripción de su modus operandi. En esta metáfora, los equipos de científicos serían los investigadores que, de acuerdo con las características del virus que se han estudiado alrededor del mundo, determinan la manera en que su actividad afecta a la población de cada país, de acuerdo con su contexto local, y la mejor manera de detenerlo.

«Contamos con la secuencia del virus que nos va a permitir darle seguimiento en la población y su dispersión, ver de dónde vienen las nuevas introducciones no relacionadas con los casos que ya están aquí, la posible adaptación del virus en diferentes poblaciones o medio ambiente, y eventualmente cuando haya desarrollo de antivirales, dar seguimiento al surgimiento de cepas resistentes a esos antivirales», contó Arias Ortiz en conferencia de prensa.

El estudio, en el que participaron científicos de las instituciones de salud más importantes del país, comenzó con una prueba piloto o ensayo que se llevó a cabo en enero pasado. El objetivo del piloto era generar un protocolo que les permitiera saber cómo secuenciar, de manera inmediata, el virus que llegara a México.

Para este ensayo se tomaron dos muestras del coronavirus que circula estacionalmente. Se reunieron los científicos de todas las instituciones y acordaron un protocolo único y optimizado que incluyera las estrategias que se utilizan en cada centro científico. La secuenciación piloto se logró tras cinco días de trabajo.

De esta manera, cuando se confirmó el primer caso de COVID-19 en México, los científicos ya estaban preparados y ayer domingo, lograron caracterizar el virus.

«Demostramos que podemos hacerlo, que tenemos la tecnología y capacidad de responder de manera rápida, desde el punto de vista científico, como lo han hecho en otras naciones», explicó Arias Ortiz.

«La secuencia de este virus está muy asociada, tiene nada más tres o cuatro cambios, con el virus que se reportó de Brasil, que también venía de la misma zona de Lombardía (Italia). Esta cepa mexicana está cercanamente asociada a la de Lombardía y al caso brasileño que venía de la misma región. Como un cuarto componente de secuencias, es un virus proveniente de Alemania. Son como pequeñas huellas genéticas que nos permiten irle dando seguimiento a la dispersión del virus», dijo.

Esto quiere decir que con el tiempo, la caracterización genómica en la que hoy trabajan los científicos mexicanos y de todo el mundo, permitirá estudiar el virus y desarrollar una vacuna.

Este proceso no ocurrirá hasta dentro de cuando menos un año, ya que se necesita hacer pruebas en laboratorio, después en animales y finalmente en seres humanos, pero con características muy específicas, explicaron integrantes de la Comisión Universitaria para la Atención de la Emergencia del Coronavirus de la UNAM.

«Recientemente se ha reportado el primer protocolo y diseño de vacuna que ha demostrado la inmunogenicidad, la capacidad de generar anticuerpos», explicó Yolanda López Vidal, académica de la Facultad de Medicina.

«Esta vacuna no estará disponible en un plazo breve: llevará al menos entre un año y un año y medio de garantizar, la seguridad, protección y eficacia en diferentes poblaciones en el mundo. Existe un primer prototipo, seguramente existirán muchos otros más y la colaboración internacional para la búsqueda de nuevos biológicos para contender contra esta emergencia estarán disponibles en un plazo no antes de año y medio», finalizó.