Epic ha emprendido una campaña legal y de relaciones públicas, argumentando que Apple actúa de manera anticompetitiva al permitir solo las aplicaciones que aprueba en los 1,000 millones de iPhones del mundo y al obligar a los desarrolladores a usar el sistema de pago en su aplicación, que cobra comisiones de hasta el 30% sobre las ventas.
Cook, al ser interrogado, dijo que le preocupaba más el teléfono que las computadoras Mac. “Tienes un teléfono en el bolsillo la mayor parte del tiempo y deseas un servicio instantáneo. Sentimos que tanto los casos de uso como el perfil de riesgo eventualmente podrían ser mucho mayores debido a la cantidad de iPhones en el mercado”.
Epic ha argumentado que la Mac es muy segura sin la revisión de la App Store de Apple y que la mayoría de los beneficios de privacidad y seguridad provienen del sistema operativo, no de las reglas de la App Store.
El creador del Fortnite está dirigido por su CEO Tim Sweeney, quien se ha mostrado encantando de tener la oportunidad pública de enfrentarse a Apple.
Sweeney inició el juicio hace dos semanas como el primer testigo de Epic, usando su tiempo en el estrado para argumentar que Fortnite se ha convertido en un lugar para que los jugadores se reúnan en un mundo virtual que él llama el “metaverso” y que Apple está pidiendo injustamente un recorte de ganancias descomunal por proporcionar una simple tecnología de procesamiento de pagos.
El viernes, Sweeney, quien asistió todos los días del juicio como representante corporativo de Epic, escuchó el testimonio de Cook, mirando un elástico que estiraba y giraba entre sus dedos mientras tomaba notas.
El juicio antimonopolio en un tribunal federal en Oakland, California, se produce cuando Apple enfrenta un coro de críticas de los fabricantes de aplicaciones por lo que consideran como intentos por aplastar a la pequeña competencia.
Información por FORBES