*Un mural que vale por la propia historia
*Pinta en Palacio Municipal lo que el sol se comió
Trepado en ese enorme templete Oscar Castillo Vega se olvida que abajo pasan y pasan personas que voltean a ver el gigantesco mural de la historia de Mazatlán, sobre todo de la Independencia y la Revolución. El solamente ve figuras y, pincel en mano retoca, lo que el sol se comió, en esa pared de Palacio Municipal y que, en efecto, por las tardes está expuesta a la incuria y los rayos solares.
Castillo Vega nos dice, muy ufano, que retoca el mural que hizo en 2010 con motivo del Bicentenario de la Independencia y la Revolución; también lo perfecciona porque como humano y aunque sea un artista, reconoce que por las premuras en ese mural hay cosas que se hicieron a la carrera, pero sin olvidar lo principal.
Dice que estará allí, arriba en ese templete de manera diaria por algunas semanas y que el mural “rejuvenecido” deberá estar antes del 15 de septiembre, para que el alcalde Carlos Felton por primera vez el “grito” de Independencia.
Dijo que al Mural de Palacio Municipal no le daba mantenimiento desde hace cinco años y que ya le hacía falta. Castillo Vega se siente muy orgulloso de su obra y afirma que es el único que lo puede retocar porque otro pintor no daría las mezclas y los colores correctos.
Dijo que ha hecho más de 40 murales en escuelas públicas, en Iglesias y en otros lugares. Finalmente el costo económico ya no vale, sino el costo de la historia y que la propia gente, los mazatlecos, le dan por identificarse como algo propio de la cultura local.