Durante 5 años Carmen Elizondo, una señora de la tercera edad, se ha dedicado a vender gelatinas de mosaico a las afueras de una tienda de ropa justo en el centro de Mazatlán. Y aunque sufre de diversas enfermedades que no le permiten agitarse e incluso caminar, se dice agradecida con Dios por darle aún oportunidad para seguir siendo autosuficiente.
La preparación de estas gelatinas las realiza un hijo de ella, que las elabora un día antes de su venta, Carmen sale con una hielera desde su casa dirigiéndose al centro de la ciudad, donde la gente ya la conoce y en cuestión de horas vende hasta 50 gelatinas.
Carmen tiene 6 hijos, y expresa que aunque no la pueden ayudar, pues son de bajos recursos como ella, le han salido buenos hijos ya que mantienen y cuidan de su familia humildemente.
Se dice agradecida con Dios y orgullosa de ser una mujer que trabaja a su edad, y nunca olvidada por el amor que le tienen sus hijos y lo más importante, la fe que la mantiene de pie y le ha permitido estar sana y trabajando durante mucho tiempo.
Si usted le quiere comprar, la encuentra de lunes a viernes, desde las 10 de la mañana hasta que sus gelatinas se les acaben, con un pequeño costo de 20 pesos, a las afueras de una tienda de ropa en Calle Aquiles Serdán 1808, en el centro.
