¿AMLO PUEDE ABROGAR LA LEY DE EDUCACIÓN CON UN PLUMAZO?
En la mañanera Andrés Manuel López Obrador ha declarado muerta la Reforma Educativa de su predecesor, Enrique Peña Nieto, a través de un memorándum emitido este martes que deja sin efecto los cambios legales de 2013. El documento moviliza a tres secretarías del Ejecutivo federal -Hacienda, Gobernación y Educación- para liberar a los maestros que estén encarcelados por oponerse a la reforma, además manda reinstalar a los docentes que hayan perdido su trabajo tras no aprobar las evaluaciones contempladas en la ley anterior y asumir el pago de nóminas de los profesores.
De inmediato los líderes de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) señalaron que este memorándum no cancela la Reforma Educativa, e indicaron que el documento de AMLO carece de sustento legal y no contiene norma jurídica alguna, por lo que carece de efectos para abrogar la Reforma Educativa. Lo que queremos es que la reforma educativa desaparezca de la constitución y que se modifique el modelo educativo. No queremos solo la palabra y el compromiso del Presidente, sino que los legisladores hagan su trabajo y echen abajo la Reforma como se comprometieron en campaña”, dijo uno de los integrantes. Y para variar advirtieron que continuarán con las movilizaciones a pesar del memorándum del presidente, ya que la mesa de negociación con la Secretaría de Gobernación sigue vigente.
PERO ADEMÁS LA OSADÍA DE AMLO LE ECHÓ ENCIMA A LOS JURISTAS
Los juegos políticos tácticos hasta ahora practicados le han permitido a López Obrador mantener una presión política y jurídica sobre los profesores tan duchos en estos menesteres, expertos en tensar casi al punto de la ruptura, para llegar a negociaciones finales que siempre les son ventajosas. Pero ahora el político tabasqueño ha escogido un camino, el de un memorando pretendidamente habilidoso, que le ha generado la inmediata réplica adversa de jurisperitos varios: el ministro en retiro, José Ramón Cossío, el constitucionalista Diego Valadés y el también docto Miguel Carbonel … (La Jornada. Julio Hernández. 16/05/2019)
1.- Valadés escribió, en tres pequeñas entregas: “El cumplimiento de la Constitución y de la ley no es potestativo o discrecional para los funcionarios públicos. Es posible cambiar las leyes, pero no dejar de aplicarlas y la derogación de preceptos constitucionales sólo la puede hacer el poder revisor de la Constitución, y la derogación de las leyes federales es facultad exclusiva del Congreso de la Unión.
2.- Cossío, a su vez, tuiteó: “Acabo de leer el memorando recién emitido por el Presidente. Carece de fundamentación y motivación. No se cita una sola norma jurídica. Es autoreferente (debería haberse escrito autorreferente: corrección astillada sin toga) en cuanto a su autoridad. Fácilmente impugnable jurídicamente”.
3.- Carbonell, por su parte, señaló, casi con dedicatoria para Julio Scherer Ibarra, consejero jurídico de la Presidencia: “Acabo de leer el ‘memorándum’ del Presidente de la República sobre el tema educativo. No cita ninguna (ni una sola) norma jurídica que sostenga su instrucción y, por el contrario, deja sin efecto el texto constitucional expreso. Requiere asesoría jurídica con urgencia” (Idem).
POR SUPUESTO LO ESPERABA LA MENGUADA OPOSICIÓN
1.- En la Cámara de Diputados, el líder parlamentario del Partido Acción Nacional (PAN) y la coordinadora del Partido de la Revolución Democrática (PRD), coincidieron que el presidente de la República comete un acto ilegal e irresponsable, al instruir a través de un “memorándum” cuyo fundamento legal no es claro y es cuestionable que dependencias federales violen la ley, en este caso al no aplicar la norma en materia educativa.
2.- El coordinador del Partido Revolucionario Institucional (PRI), René Juárez, refrendó que el “memorándum” dirigido a las secretarías de Gobernación, Educación y Hacienda no tiene fundamento jurídico, en tanto que el Ejecutivo no puede instruir a “dejar sin efecto” de manera directa y unilateral leyes aprobadas por el Congreso. Tiene que seguir el procedimiento previsto en la ley, que es presentar iniciativas de reforma. De lo contrario, advirtió, se pone en riesgo el orden constitucional y el equilibrio de poderes. (El memorándum) es un llamado a ignorar el artículo 72 constitucional que claramente establece: solo el Congreso de la Unión puede reformar, abrogar o derogar una ley, exigiendo los mismos trámites establecidos para su formación”, recalcó.
3.- El secretario de la Comisión de Puntos Constitucionales de San Lázaro, el diputado morenista Gutiérrez Luna, indicó que la instrucción referida, refrenda el compromiso de cumplir la promesa de derogar la reforma educativa, aunado a que exhorta a la CNTE a avanzar en el diálogo con la autoridad y los diputados federales. Y yo creo que también es mandar un mensaje a los maestros, a la CNTE, a la Sección 22, un para trata de apresurar el tema y generar las convergencias para sacar una reforma buena para todos”.
LA ENCRUCIJADA DE LÓPEZ OBRADOR
Un memorándum de ese calibre creo que es producto de una fuerte presión que los hace arar en el vació, pues por una parte la CNTE lo que quiere es volver al viejo régimen del tráfico de las plazas y codirigir y coadministrar los dineros como antes lo hizo a través del Instituto Estatal de Educación Pública de Oaxaca. La disputa de la CNTE con Obrador nada tiene que ver con la educación. De ahí su encrucijada; porque un acuerdo de ese calibre no pasaría, sobre todo en la Cámara de Senadores donde Morena no tiene mayoría calificada; pero sabe también que si no pacta con ellos le ocasionaría una fractura de por los menos 50 mil morenistas, en los que incluyen senadores, diputados y presidentes municipales y por supuesto esas y otras huestes se le vendrían encima con movilizaciones y demás actos de protesta que quitarían lustre a su gobierno, por decir lo menos.
Este es un caso parecido al de la película de Kramer contra kramer. Gil Anton, profesor e investigador del Colegio de México, afirmó: “Si el poder Ejecutivo tuviera la facultad de derogar o modificar leyes a través de un memorándum, explica, existiría una situación de invasión de poderes. El documento firmado por López Obrador “es una muestra del fracaso de la política, de la capacidad para alcanzar un acuerdo y de la negociación”, asegura el sociólogo. «Huele a decreto, ese tipo de funciones extraordinarias que tienen los presidentes, pero que solo se dan en situaciones excepcionales. No estamos en ese escenario». Pero peor aún: el contenido del memorándum no resuelve nada; vaya, ni siquiera calmó los ardores de la CNTE, y si por el contrario produjo la apertura de otros frentes, entre ellos el de los diputados que ya tenían planchada la nueva Reforma Educativa, que por cierto tenía un raro parecido a la que le hicieron a Peña Nieto.
MUELLES Y AMORTIGUADORES
Pero siempre hay quien quiera amortiguar los golpes. Sin profundizar sobre la legalidad del memorándum de López Obrador, los bloques parlamentarios de Morena en las dos Cámaras del Congreso salieron a poner paños fríos. Ricardo Monreal, coordinador del partido en el Senado, ha manifestado que no existe una contraposición entre «las medidas administrativas inmediatas» que ordenó el presidente y el proceso legislativo en curso. Por su parte, Mario Delgado, líder de la bancada en Diputados, ha dicho que el documento es una muestra «de voluntad» por parte del presidente. Hablarían solamente de “dientes para fuera”, seguramente Monreal sí, pero debe estar muy encabronado.