11 CRÍTICAS A LAS MAÑANERAS DE AMLO
RIVA PALACIO
1.- Debe ser muy difícil ser miembro del gabinete del presidente Andrés Manuel López Obrador, quien todas las mañanas coloca a todo su equipo en una tensa situación donde saben que en cualquier momento tendrán que improvisar para seguirle el paso. Sus comparecencias matutinas y sus conferencias de prensa en Palacio Nacional son entre un circo romano y una montaña rusa. Para muchos fuera del Gobierno, se han convertido en eventos morbosos para ver a quién difama o denuncia; para su gabinete son un martirio porque todo puede pasar y cambiar, y todo puede esperarse. Todas las mañanas es como entrar en un túnel oscuro donde no sabe la mayoría qué va a encontrar.
2.- López Obrador es un jefe sumamente complicado, en buena parte, porque le interesan muy poco la mayor parte de los temas de su competencia. Su rutina de trabajo empieza alrededor de las 5:40 de la mañana, cuando su gabinete de Seguridad le da un reporte sobre la incidencia delictiva y se ponen de acuerdo sobre las cifras que darán a conocer. Siempre buscan dar números a la baja, aunque haya discrepancias hasta en un 20% con los datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, como sucedió en el primer bimestre del año.
ÁLVARO CUEVA
3.- López Obrador es un jefe sumamente complicado, en buena parte, porque le interesan muy poco la mayor parte de los temas de su competencia. Su rutina de trabajo empieza alrededor de las 5:40 de la mañana, cuando su gabinete de Seguridad le da un reporte sobre la incidencia delictiva y se ponen de acuerdo sobre las cifras que darán a conocer. Siempre buscan dar números a la baja, aunque haya discrepancias hasta en un 20% con los datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, como sucedió en el primer bimestre del año.
4.- Ver a Andrés Manuel López Obrador haciendo esto todos los días es un acto de vanidad, una rutina. El mensaje es: yo soy la nota, todo lo que yo diga marca la agenda, todo lo que yo haga es superior a cualquier cosa. Y esto no es bueno. Por el lado de la prensa hay un punto en que, de tan choteado, ya no hay nada que preguntar. El juego es: opine usted de lo que quiera. Siempre será chistoso, divertido, ocurrente y, perdón, ya tuvimos demasiado de eso en los últimos sexenios. ¿O no? ¿Cuál es el problema de esta peculiar estrategia de comunicación? Que las ruedas de prensa van a terminar perjudicando a AMLO, se van a convertir en el equivalente nacional de los tuits de Donald Trump, en un lamentable arrebato de color.
JAVIER LOZANO
5.- El exsenador por el PAN apoyó en la elección de 2018 al candidato del PRI, José Antonio Meade. Ahora, Lozano Alarcón señala que es un político independiente, pero no por eso deja de criticar al gobierno federal. Este miércoles, Javier Lozano comparó las transmisiones que hace Canal Once de las conferencias de AMLO con las transmisiones de la televisión pública venezolana, alineada al régimen que inició con el difunto Hugo Chávez y que continúa en la presidencia de Nicolás Maduro. Para Lozano, las mañaneras de López Obrador son «somníferas» y dijo en tono irónico que «¡Esa es la televisión pública que México necesita, chingao!».
JAVIER APARICIO
6.- El politólogo Javier Aparicio suele comentar la información que se genera en las conferencias de prensa matutinas del presidente AMLO. Este profesor del Centro de Investigación y Docencia Economías (CIDE) considera que las mañaneras no son una manera eficaz de informar a la ciudadanía sobre el quehacer del gobierno federal. «Faltan detalles, sobran chistoretes y evasivas», comentó Aparico sobre la conferencia del pasado 9 de enero, que ocurrió durante los días en que hubo problemas de logística por parte de Petróleos Mexicanos (Pemex) y que generaron desabasto de gasolinas en diversos estados del país.
RIVA PALACIO
7.- En su columna Estrictamente Personal del pasado martes 5 de febrero, el periodista Riva Palacio plantea que las mañaneras de AMLO están causando tensiones entre los funcionarios de alto nivel del gobierno federal: «Son varios de sus colaboradores más cercanos que expresan en privado el desgaste de estar de madrugada, todos los días en Palacio Nacional, ajustando con el presidente lo que tienen programado anunciar», escribió. Además, Riva Palacio señala que Olga Sánchez Cordero, la titular de Gobernación, «es a quien probablemente más han golpeado las desmañanadas, al tener que estar siempre en Palacio Nacional como parte del gabinete de seguridad que sesiona diariamente, que ha llevado a que en más de una ocasión haya estado al punto del colapso por agotamiento físico».
IVONE MELGAR
8.- Hace varios días se empezó en tuiter una campaña de desprestigio muy bien orquestada; en lo particular iba dirigida contra activistas de izquierda con canales en Youtube, en lo general, contra cualquiera que cuestione el desempeño de los medios. La gama de descalificaciones iba desde la apariencia, hasta cuestionamientos sobre la preparación académica y burlas por el estilo de comunicar. Participaron periodistas serios como Álvaro Delgado y Salvador Mejía y también mercenarios como Pablo Hiriart y Joaquín López—Dóriga. Daniel Moreno, director del portal “Animal Político”.
ELIO MILLÁN
9- AMLO por desgracia ya no tiene tiempo para escribir sus grandes historias sobre los sucesos más importantes de la historia del país. Algunos de los argumentos de sus libros no nos convencen, pero nos divertían a granel, por más que Enrique Krauze no se canse de rebatir de cabo a rabo sus elucidaciones. Creo que al historiador tabasqueño nos lo ha robado un mago y nos lo ha convertido en gesticulador que habla, habla, habla y habla y hasta a veces delira cuando es cuestionado con un dato, al responder yo tengo “otros datos”
10.- Las mañaneras se han convertido en una sopa de letras donde el prócer de Macuscapana habla sin parar por lo menos dos horas diariamente. Tal vez dejó la pluma para “palabriar” con la gente, porque la palabra hecha voz tiene la posibilidad de ser olvidada, porque el tiempo es como el viento: se lleva las palabras, las seca, las distorsiona, las resignifica y de un manotazo canalla, las borra del ficcionario. El escribir compromete, vociferamentar en cambio da la posibilidad desdecirse, diciendo, no sin vergüenza: “No, yo, yo no dije eso”.
11.- Lo cierto es que la mañaneras que fueron un éxito rotundo al principio de la gestión del presidente, donde nos demañanabamos para escucharlas y hasta dejábamos de echarnos el mañanero para oír la mañanera. Progresivamente las “mañanitas” han ido perdiendo reiting, pues según especialistas en estas lides han asegurado que han perdido el 16% de su audiencia inicial. Sea lo que fuere con las mañaneras han dejado en nuestras molleras algunas palabras señeras, de esas palabras que no se olvidan, aunque Pablo Neruda haya verseado: Es tan corto el amor y tan largo el olvido: por ejemplo, “Prensa fifí”, “conservadores”, “pueblo bueno”, “neoliberalismo”, “mafia del poder” y otras que en estos momentos se me escapan.
Si al principio de la voz/ es entonces la palabra/ poderoso abracadabra/ que hace que nosotros, nos.