Hoteles y restaurantes de Cancún lucen vacíos por la pandemia y el flujo de turistas fue cambiado por cintas amarillas que advierten el peligro de contagio.
Cancún.-
Este año las playas de Cancún, Quintana Roo, celebran su cincuenta aniversario sin el envolvente sonido de la fiesta que las caracteriza. La contingencia sanitaria por covid-19 ha convertido al principal punto turístico del país en un desierto y las pérdidas alcanzan, estiman autoridades locales, los mil millones de dólares.
El panorama para la industria hotelera no podría ser más desolador: de un mundo de habitaciones que llega a las 36 mil tan solo en esta ciudad, sólo están ocupadas 700 y eso, por personal esencial. No por turistas. Y menos, por estadunidenses, británicos, rusos y japoneses con sus fajos de dólares a cuestas.
En Plaza Forum, el lugar donde se concentran los bares Hard Rock y Coco Bongo, hoy no están ni una de las 10 mil personas que pueden llegar a concentrar en una sola noche. Las cintas amarillas con la frase “precaución” son la constante en uno de los lugares donde los spring breakers habitualmente llegan a dejar sus billetes verdes.
Las playas con agua color turquesa están totalmente en calma y sus accesos han sido bloqueados. Playa Delfines es una de ellas; este lugar de libre acceso hoy es resguardado hasta por diez policías para evitar que los “necios” intenten entrar a bañarse.
El boulevard Kukulkán, la única vía de entrada y salida a la Zona Hotelera, también luce diferente. Esta vialidad en un día sin cuarentena se recorre hasta en hora y media, pues la afluencia de turistas que entran y salen en autobuses, camiones, combis y autos particulares, generan un extremo tráfico. Pero hoy no es así: el recorrido por este sitio apenas y dura 15 minutos.
La Gran Rueda Cancún, un juego mecánico de 54 metros de altura con 42 góndolas hoy está inmóvil. De noche, la plaza donde se ubica esta estructura luce sombría: sin iluminación, sin ruido y sin gente.
El único restaurante abierto en la Zona Hotelera, es El King: un establecimiento de comida china en donde los comensales son los empleados de la tienda Chedraui que está al frente. Dayana y sus tres compañeras de trabajo son las empleadas de este lugar. Desde el inicio de la pandemia acordaron con los dueños que no se cerraría para que no perdieran su trabajo.
“Es muy dramático todo lo que estamos viviendo. Cuando llega a haber un huracán el cierre dura apenas 15 días, pero ahora ya llevamos dos meses y pareciera que no va mejorar. Los taxistas y los empleados de la tienda son nuestro consuelo, de lo contrario ya no tuviéramos trabajo”, expresa la joven de 27 años, mientras se coloca guantes, cubrebocas y mascarilla para preparar una orden de alimentos.
Cancún ha perdido mil millones de dólares
Mara Lezama, alcaldesa del ayuntamiento de Benito Juárez, Quintana Roo, asegura que durante el aislamiento, Cancún ha perdido alrededor de ocho millones de asientos de avión, equivalentes a mil millones de dólares. Además dijo que la ocupación hotelera se redujo al 2 por ciento de su capacidad, mientras que la recaudación de recursos apenas llegará al 2 por ciento, con respecto al año pasado cuando fue de 4 mil millones de pesos.
Se prevé que sea el primero de junio cuando este lado del caribe mexicano reactive escalonadamente su actividad turística, sin embargo, el panorama no es alentador, pues en un día sin pandemia por covid-19, en la Zona Hotelera, llegan a transitar hasta 100 mil personas.
Eduardo Santamaría, secretario de Seguridad Pública municipal, asegura que la vuelta a la normalidad va a ser un reto, pero sobre todo un riesgo.: “Vamos a tener gente con el virus todavía activo y con la inconsciencia de la gente de querer retomar la playa, los lugares de diversión, todos los bares, todos los antros que congregan, más de tres o cuatro mil personas, entonces va a ser un reto muy grande”.
Mientras tanto, hoteleros y restauranteros ya se preparan para el regreso y Las dos mayores agencias de viajes mexicanas, como son Bestday y Pricetravel empezaron comercializar paquetes vacacionales con descuento de más de 70% en Cancún y la Riviera Maya.
Información por MILENIO