En el Día Mundial contra el Cáncer recordamos que las mujeres con esta enfermedad también pueden tener un embarazo seguro al tiempo en el que reciben su tratamiento
Este viernes 4 de febrero se conmemora el Día Mundial contra el Cáncer bajo el lema “cerrar la brecha de atención», ya que la falta de un seguimiento especializado no sólo ha arrebatado miles de vidas, sino que muchas de las mujeres con la enfermedad se han visto obligadas a interrumpir su sueño de convertirse en madres.
Pues aunque hoy en día los avances médicos permiten dar un tratamiento a las pacientes embarazadas, muchas clínicas y hospitales aún no están familiarizados con las técnicas. Ante la situación, han surgido organizaciones civiles cuyo objetivo principal es dar a conocer que el cáncer no es impedimento para tener un embarazo seguro y sin complicaciones.
Una de ella es la Fundación PADMA, fundada por Valeria Benavides, quien en entrevista con El Heraldo de México compartió la importancia de esta lucha que aboga para que las mujeres víctimas del cáncer puedan decidir sobre su cuerpo y continuar con su embarazo con oncológicos especiales que no causen daños al feto.
Como mujer sobreviviente de cáncer, en 2019 decidió fundar PADMA para dar a conocer un proceso que resulta efectivo en 80 por ciento de los casos y que además sigue toda una metodología y especialización internacional que requiere el trabajo en equipo de más de un área de la medicina en la que destacan los ginecólogos y oncólogos, por mencionar algunos.
¿Cómo es posible llevar un tratamiento contra el cáncer durante el embarazo?
En México, esta enfermedad cobró la vida de 683 mil 823 personas sólo entre enero y agosto de 2020, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), sin embargo, Valeria destaca que hablar del cáncer da la oportunidad de demostrar que siempre hay esperanza y oportunidades, a pesar de los retos.
Al recordar uno de los casos más emotivos de los que ha sido testigo, con una voz emocionada, explica que en una ocasión una mujer con leucemia grave y tan agotada al grado en el que no podía hablar, estaba por dar a luz y cuando el médico se acercó a preguntarle qué era lo que más necesitaba, sólo respondió “yo sólo quiero saber que mi bebé está bien”.
“Para mí fue súper conmovedor porque ver a una mujer con esa fuerza… lo que uno percibe es completamente diferente a lo que realmente ella estaba sintiendo, porque a los pocos días dio a luz a su nena. Y después de varios meses, yo creo que más de un año, la pudimos la pudimos ver y fue impresionante ya ver a su bebita caminando, verla a ella con el pelo largo y entender que hay fuerzas mucho más grandes”, dijo.
Es por ello que desde PADMA busca crear concientización y buscar cómo prevenir la enfermedad, además detalla que en muchos pacientes “hay una parte luminosa (y también) para los que nos quedamos aquí, los que lo logramos sobrevivir”, entre los que incluye a las mujeres que vencieron este padecimiento y al mismo tiempo lograron con éxito convertirse en madres, la mayoría de casos con edades entre los 20 y 21 años, aunque también hay menores de edad.
“La pregunta que a todo el mundo le viene a la mente es ¿pero cómo se puede tratar?, ¿se le puede dar quimioterapia una mujer embarazada?, ¿pero cómo, eso que no mata al bebé? Cuando oímos que mata células y demás, pues claro que nos llevan a estas preguntas a la cabeza. Entonces nos preocupa, pero hay manera de escoger medicamentos que su fórmula, en su estructura molecular, no pasa a la placenta por ejemplo, o sea, hay maneras de limitar”, asegura.
Pero para llegar a estos casos exitosos es necesario que el sector salud no sólo se enfoque en un padecimiento o en una enfermedad, aunado a que hasta la fecha “hay mucha falta de información respecto a que es posible tratar este tipo de casos”, detalla.
Y es que aunque en México sólo hay una clínica dedicada a tratar el cáncer y embarazo, a nivel internacional se cuenta con todo un modelo que pone a trabajar a un equipo de expertos “enfocados en un solo caso y viendo de manera integral la mujer”.
Desde el 2019 que esta fundación nació al día de hoy, se ha apoyado a más de 35 familias, mientras que previo a su surgimiento, 111 mujeres fueron tratadas en el Hospital Regional de Alta Especialidad de Ixtapaluca, en el Estado de México, pues la organización y el nosocomio tienen una alianza para ayudar a tratar el embarazo y el cáncer.
¿Cuáles son los riesgos existentes?
A pesar de que estos dos procesos se logran llevar a cabo, es importante reconocer que se pueden presentar muchos riesgos, por los cuales es importante que participen de 15 a 20 especialistas entre psicólogos, ginecólogos, oncólogos, neonatólogos y personal de trabajo social, por mencionar a algunos.
Pues según nos comentó Benavides, se tienen hasta tres posibilidades en las cuales una paciente decide continuar con su embarazo con esta enfermedad. “Uno que la mujer embarazada en su proceso de embarazo descubra que tiene cáncer; otra es mujeres que están siendo tratadas contra el cáncer y en su proceso de pronto se embaracen; hay una tercera opción que se considera a nivel internacional que es cáncer y embarazo, que es cuando ya el bebé nació y durante su primer año de vida también se aparece el cáncer en la mamá, en ese periodo de tiempo se considera cáncer y embarazo”.
Afortunadamente las tres posibilidades se pueden llevar, aunque las investigaciones internacionales señalan que “la evolución de la enfermedad puede acelerarse (durante el embarazo) en algunos casos, dependiendo del tipo de cáncer”.
Sin embargo, es importante resaltar que cada caso depende de qué tan avanzado está el padecimiento y qué tan complejo resulta el proceso de la paciente. Una vez que los médicos tienen todo el expediente “se aseguran de decirle todos los pros y los contras lo más sencillo posible, pero para que sea muy entendible cada paso que se da en su tratamiento y qué riesgos conlleva”, precisa.
A pesar de ello, en muchos casos (ajenos a la fundación y al hospital), la sugerencia para las embarazadas es que recurran a interrupciones del embarazo, aún si quieren convertirse en madres. Claro que la posibilidad, sigue abierta, aunque Benavides nos explica que previo a iniciar cualquier intervención, desde la fundación primero se les pregunta si quieren continuar o no con la gestación.
“Queremos que la gente lo conozca (el proceso médico), queremos que el sistema de salud conozca que existe un protocolo médico avalado a nivel internacional para tratar cáncer y embarazos, que médicos que no saben que esto existe se atrevan a acercarse a nosotros o a la clínica y conocer que hay posibilidades de tratar con muchísimo éxito estos casos”, destaca.
Y es que desde 2019 sólo se han perdido “a un par de bebés” por cuestiones ajenas al tratamiento; mientras que sólo una mujer ha fallecido “después de un par de años de haber nacido bebé tuvo una recurrencia de su cáncer”. Por lo que Valeria recuerda que “el 80 de los casos (atendidos) son exitosos, y exitosos significa que tanto mamá como bebé sobreviven”.
En cuanto a otro de los riesgos actuales, destaca la pandemia de Covid-19, que también ha traído otras afectaciones a esta lucha, ya que por el número de contagios, no había muchos espacios en los hospitales, pues la mayoría se centró en la atención a la emergencia sanitaria.
“Estamos segurísimos que muchos de los casos que podríamos haber recibido ni siquiera llegaron a manos de médicos que nos pudieran referir a estos casos probablemente son mujeres que tuvieron que tomar una decisión personal o de seguir con su embarazo o de abortar o de ver como muchas de ellas a lo mejor ya no están aquí, literal. Como pasó con muchas otras enfermedades”, puntualiza.
¿Qué hace la fundación PADMA?
Brevemente, Valeria asegura que “la razón de ser de PADMA es apoyar a estas mujeres para que puedan salvarse y salvar la vida de sus bebés para convertirse en mamás” y durante todo este largo proceso que supone una lucha desde diferentes aspectos, en la fundación que dirige les ofrecen apoyo psicológico, económico y médico.
“Son mujeres que tienen otras responsabilidades, aunque muchas de ellas son muy jóvenes, es como que algunas de ellas trabajan, algunas ya son mamás de otros bebés, algunas están a cargo de sus familias”, expresa al añadir otros factores personales que influyen en la vida de las pacientes.
Según comenta la también sobreviviente de cáncer, previo al acercamiento con el Hospital Regional de Ixtapaluca, se habla con sinceridad con las mujeres para que una vez con el grupo de médicos a cargo de sus respectivos casos el trato sea “mucho más personal y emocional para que después ya puedan iniciar su proceso”.
Asimismo, se incluyen a las familias de las pacientes, pues durante el embarazo y tratamientos contra la enfermedad de varios meses, cada mujer debe tener un acompañante. “En el caso de las menores de edad casi siempre están acompañadas de su mamá o de su papá; las que son un poquito más grandes están acompañadas o de su pareja o de una hermana o de algún otro familiar”, indica.
PADMA cuenta con cuatro programas que son posibles gracias a las donaciones de la sociedad civil:
- Programa para Traslados cerca del hospital en el Estado de México, donde se brindará el tratamiento correspondiente
- Programa de Apoyo con Medicamentos, por medio del que ayudan a las pacientes a conseguir los oncológicos no disponibles en el sector salud público. “En el 2019 no era el principal programa, pero hoy en día es el principal porque efectivamente, la escasez de medicamentos oncológicos se dio a todos los niveles en el sector salud y entonces es un programa que se combina con otros”, agrega.
- Programa de Estudios Especializados de diagnóstico y tratamiento con el que incluso se llega a rentar equipo médico no disponible en todos los hospitales.
- Programa de Estancia Temporal con el que brindan apoyo económico a las mujeres y familiares para hospedarse cerca del nosocomio, aunque actualmente trabajan en la construcción de un albergue en el que se puedan quedar el tiempo necesario.
Lamentablemente este apoyo médico sólo se brinda en el Hospital Regional de Ixtapaluca, por lo que la fundadora destaca que es un “sueño” replicar el trabajo al resto del país, pues esta clínica es la única en México que brinda esta asistencia y a nivel mundial sólo hay 34 dedicadas a tratar cáncer y embarazo.
A pesar de ello, concluye, la fundación creó un consejo asesor en el nosocomio de Ixtapaluca para “dar a conocer los diferentes casos”, con el que han logrado que uno de los casos fuera atendido en el Hospital General de La Raza del IMSS, en la Ciudad de México.
