Mexicali, B.C. a 12 de marzo del 2021.-
Propiciadas por las distintas medidas que los países han determinado para reducir los contagios de COVID-19 en sus poblaciones, consecuencias como el cierre de miles de empresas y, por otra parte, el afianzamiento de las compras en línea a nivel internacional, están ocasionando grandes retos para la logística inversa, es decir, la de devolución.
Sin lugar a dudas, el e-commerce en México se ha visto favorecido durante los últimos meses, pues cada vez cobra mayor relevancia como canal para adquirir bienes, alcanzando un valor aproximado de 864,000 millones de pesos al cierre del 2020.
Uno de los principales retos del e-commerce para las cadenas de suministro, es el de satisfacer los procesos y expectativas de la empresa hacia el cliente meta, explicó el Dr. Fernando Salazar Arrieta, Investigador de la Pontificia Universidad Javeriana en Colombia, durante la conferencia en línea: Logística Inversa, una aproximación a la nueva realidad post-pandemia, que impartió recientemente a estudiantes de la Licenciatura en Logística Internacional de CETYS Universidad Campus Mexicali.
La logística inversa o también conocida como de reversa, se refiere al procedimiento de gestión de la cadena de suministro que traslada los productos o materiales desde el consumidor o el usuario hasta el fabricante. Se refiere así al flujo inverso del proceso tradicional y que se ha convertido en uno de los principales ejes de la reputación y servicio de una empresa, detalló.
La logística inversa es muy similar a la tradicional. Las principales diferencias entre ambas se encuentran en su planificación y también en el control.
“La logística inversa facilita la creación de canales de recogida selectiva de residuos industriales, vehículos y neumáticos fuera de uso, residuos de equipos eléctricos-electrónicos o residuos de la construcción”, expuso el conferencista.
Añadió que las cadenas de suministro y la logística se convierten en elementos estratégicos para mantener la satisfacción de los clientes, cada vez más exigentes, quienes requieren de mejores condiciones de servicio, costo y calidad, de tal forma que las empresas que quieran incorporar a dicha tendencia deberán implementar una transformación digital para efectos de la trazabilidad de las operaciones, el control de inventarios y en temas de distribución como el almacenaje y el transporte.
Para ello, precisó, resulta fundamental conseguir una cadena de suministro orientada a la reducción del inventario y del tiempo del ciclo de compra, a la minimización de los costes de transacción, a la mejora de la colaboración entre los proveedores y compradores, a través del uso de tecnologías, al aumento de la eficiencia y velocidad de cumplimiento la demanda de los clientes y a la disminución del coste de compra a través de los mercados electrónicos más competitivos.
Justo este es el campo de acción del profesional de la logística, por lo que la tendencia indica que el mercado laboral demandará cada vez más agentes capacitados, con visión global y sensible de los cambios disruptivos que el mundo de los negocios vive derivado de la pandemia.
La logística inversa es una necesidad y una oportunidad para aumentar la cantidad y calidad del material reciclado en los países, disminuyendo el impacto ambiental en la sociedad en vías de la globalización. “La logística inversa es una importante base para otras actuaciones ambientales como el ecodiseño, donde ambas son sinérgicas; o bien como iniciativa para la minimización de los impactos ambientales globales totales de un producto”, concluyó el especialista.