El presidente estadunidense busca reforzar la situación sanitaria en el territorio tras revelarse el primer caso en el país del nuevo tipo de contagio de coronavirus.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, anunció hoy una serie de medidas para la próxima semana en el territorio ante la nueva variante ómicron del covid-19, entre las que se destacan la presentación de pruebas negativas realizadas 24 horas antes para quienes ingresen al país, el uso de cubrebocas a nivel interno y la ampliación de exámenes para detección de coronavirus en los hogares.
El refuerzo de las restricciones del gobierno de Biden surge en medio de las medidas internaciones que se han aplicado ante ómicron, la cual, según la Organización Mundial de la Salud, es de preocupación para el mundo.
«Sé que el covid-19 ha sido muy divisivo. En este país, se ha convertido en un tema político (…), lo cual es una triste constatación. No debería serlo, pero lo ha sido», dijo en un discurso desde la sede de los Institutos Nacionales de Salud, en las afueras de Washington.
El mandatario de Estados Unidos anunció la exigencia, a partir del próximo lunes, a todos los viajeros que se trasladen a su territorio que presenten un test negativo de coronavirus en las 24 horas anteriores a su vuelo, independientemente del estado de vacunación o país de salida, con el objetivo de frenar una posible propagación de la nueva variante del covid-19.
Hasta ahora, Estados Unidos requería pruebas de coronavirus antes de la salida a los viajeros aéreos vacunados y no vacunados, pero era más estricto con los que no han recibido las inoculaciones.
De hecho, los no vacunados debían presentar un test negativo en las 24 horas anteriores al vuelo, mientras que los vacunados tenían hacer lo propio pero en las 72 horas anteriores.
«Este marco de tiempo más estricto para todos los viajeros proporciona un grado adicional de protección de la salud pública a medida que los científicos continúan evaluando la variante ómicron», dijo un alto funcionario estadunidense, que prefirió permanecer en el anonimato, en una llamada con periodistas.
Para los desplazamientos internos, Biden anunció una extensión de la obligatoriedad del uso de cubrebocas en aviones, trenes y otros medios de transporte público hasta mediados de marzo, dijo un alto funcionario.
A esto se agregará, según CBS News, citando a un importante funcionario de la Casa Blanca en conferencia con periodistas anoche, que los estadunidenses con seguro médico privado se les reembolsarán las pruebas de covid-19 en el hogar.
Las personas que no tienen seguro o que tienen un seguro de salud público, como Medicare o Medicaid, no podrán recibir un reembolso por las compras de pruebas para la detección del covid-19 en el hogar. Sin embargo, el gobierno distribuirá 50 millones de exámenes gratuitos para las casas en clínicas de salud y otros sitios comunitarios.
Tanto la fuente citada por diversos medios, como el propio comunicado de la Casa Blanca, no se refieren a que los viajeros tengan que permanecer en cuarentena cierto tiempo tras su llegada o someterse a otra prueba de coronavirus a los dos o tres días de pisar suelo estadunidense.
El mismo mandatario, consultado tras su declaración a los medios, descartó el cierre del gobierno, «a menos que ocurra algo errático y no que creo que ocurra así».
Más allá de los protocolos para los viajeros, el plan de invierno de Biden contra el coronavirus incluye medidas para impulsar la vacuna de refuerzo entre todos los adultos; ampliar el número de inoculaciones entre niños; aumentar el acceso a pruebas gratuitas en el hogar; e incrementar la protecciones en los lugares de trabajo.
Asimismo, el programa de Biden reforzará los equipos de respuesta rápida para ayudar a combatir posibles picos de casos y asegurará el suministro de píldoras de tratamiento contra el covid-19 una vez sean aprobadas por la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés), entre otros.
Las nuevas medidas buscan tranquilizar a los estadunidenses y mostrar que Biden está haciendo todo a su alcance para evitar que la pandemia descarrile la impresionante recuperación económica de Estados Unidos y las vacaciones de Navidad.
Pero el gobierno se enfrenta al hecho de que muchos estadunidenses no son receptivos a los llamados de Biden a la acción colectiva para derrotar la pandemia. De hecho, alrededor del 40 por ciento de la población aún no está inmunizada completamente, pese a los creativos intentos para fomentar la vacunación.
Y cerca de 100 millones de personas elegibles para recibir vacunas de refuerzo aún no aprovecharon la ocasión.
Estados Unidos confirmó este miércoles el primer caso en su territorio de la variante ómicron del coronavirus, que ha sido detectado en California y que corresponde a un individuo que regresó a ese territorio procedente de Sudáfrica el pasado 22 de noviembre.
En Estados Unidos, el país más golpeado por la pandemia con más de 780 mil fallecidos, casi el 20 por ciento de su población ha recibido además ya la dosis de refuerzo de los sueros disponibles.
Información por MILENIO