El guionista confesó que Enrique y Beto, fueron inspirados en la personalidad de él y su pareja, el editor de cine Arnold Gassman.
En entrevistas para «Queerty», el escritor comentó que «una vez un niño de edad preescolar miró a su madre y le pregunto: ‘ ¿Enrique y Beto son amantes?’ . Y eso viniendo un niño de preescolar fue divertido […] Así que cuando escribía de Enrique y Beto, cuando pensaba en ellos, era pareja. No tenía otra forma de contextualizarlos».
Mark reveló que muchos de sus amigos creían que los personajes estaban inspirados en él y su pareja, Arnold Gassman, editor de cine: «Yo era más como Enrique, el bromista y caótico. Mientras que Arnold, como editor de cine, era el ordenado. Llevé esa dinámica a los personajes», dijo.
La relación entre los títeres siempre levantó sospechas, incluso, en 2013 «The New Yorker» usó su imagen para ilustrar una nota que celebraba la decisión del Tribunal Supremo de e EE.UU. a favor de los matrimonios homosexuales.
Debido a lo anterior, según el portal El Mundo, Plaza Sésamo emitió un comunicado en el que señaló que los personajes son «los mejores amigos» y fueron «creados para enseñar a los niños en edad preescolar que las personas pueden ser buenos amigos de quienes son muy diferentes a ellos.
«Aunque se identifican como personajes masculinos y poseen muchos rasgos y características humanas, siguen siendo títeres y no tienen una orientación sexual».