- Benítez, Bancarrota Municipal
Lo Entendió el Presidente?
Más Crisis en la Economía Familiar
Benítez, Bancarrota Municipal
El actual alcalde Mazatlán, Edgar Augusto González Zataraín, ya “limpio” la casa y aunque se escuche forzada la frase, buena parte de ellos eran “quimiquistas” en su mayoría. Quizás muchos se fueron no por estar identificados con el ex alcalde Luis Guillermo Benítez Torres, sino con sus jefes inmediatos que sí lo eran. Había buenos elementos, pero la barredora va pareja.
El alcalde González Zataraín confío a un reportero que en muchos casos, algunos funcionarios del químico se “echaron la cola al hombro” y se dedicaron a sobrellevar su “chamba” y que hasta al propio Benítez Torres le mentían. Con personajes así no se puede trabajar, subrayó el nacido en el Rosario, más al sur de Sinaloa.
Incluso, ahora hasta el regidor Jesús Osuna Lamarque, que llegó como uno de los preferidos del químico a esta administración, ahora le arrió lindo y bonito al que se fue como secretario estatal de Turismo. Y todavía dijo no se vale “hacer leña del árbol caído…”
El sábado en el marco de su primer informe de labores, en entrevista previa, Osuna Lamarque prácticamente dijo que “bueno que se fue” Benítez Torres. De Edgar Augusto dijo lo contrario: “Hay mucha diferencia; hoy a hay ganas de trabajo, de resolver los problemas de la ciudad como los servicios públicos; hay servicios rezagados y colonias y comunidades olvidadas que dejó el químico”.
El ex líder del STASAM dijo que González Zataraín es negociador, se ve la atención a la gente”.
No es autoritario o déspota como el que se fue?, pregunto el reportero.
-“No quiero hacer leña del árbol caído, pero le faltó atención, iniciativa, ganas de resolver los problemas de Mazatlán”.
Qué bueno que se fue?, insistió en otra pregunta el reportero.
-”Él hizo todo para que eso sucediera”, respondió el regidor Osuna Lamarque.
Esta mañana, el regidor de Morena, Roberto Rodríguez, anticipó que no se acaban los problemas del químico Benítez Torres y que se espera una “cascada de denuncias” en su contra una vez que termine la entrega-recepción. Incluso, dijo que el ex alcalde dejó un Ayuntamiento en bancarrota. ¡Sopas!
Lo Entendió el Presidente?
“Estamos aquí reunidos con un sólo objetivo claro y trascendente: defender el sistema electoral que varias generaciones de mexicanos construyeron, que ha permitido la convivencia y competencia de la pluralidad y la estabilidad políticas, la trasmisión pacífica de los poderes públicos y la ampliación de las libertades”, dijo José Woldenberg, ex presidente nacional del IFE, ahora INE, quien participó entre los miles de mexicanos en la marcha nacional el “INE no se toca” y subrayar que desde el gobierno se “quiere destruir a las instituciones.
Las autoridades autónomas electorales están a punto de dejar de serlas en cuanto se aplique el presupuesto del siguiente año. ¿Qué autonomía ejercerá sin dinero?
La destrucción del sistema ya va a la mitad y con las libertades, la democracia y las transiciones que conocemos van directo al bote de la basura, dijo a su vez el analista político Roberto Vizcaíno.
Mientras, desde Palenque el Presidente de la República festejaba a bombo y platillo sus 69 años, sin importarle el clamor de México en las 32 entidades del país, pues miles de ciudadanos marcharon por las principales ciudades de la nación, Culiacán y Mazatlán no fue la excepción.
“México no puede volver a una institución electoral alineada con el gobierno, incapaz de garantizar la necesaria imparcialidad en todo el proceso electoral; México no merece una reforma constitucional en materia electoral impulsada por una sola voluntad por más relevante que sea”, continúo Woldenberg en su mensaje como orador único desde el Monumento a la Revolución.
Ante la insensibilidad política y democrática del Presidente de la República, decimos: “No a la destrucción del INE. No a la destrucción de los institutos locales. No a la destrucción de los tribunales locales. No a la pretensión de alinear a los órganos electorales a la voluntad del gobierno. No al autoritarismo. Sí a la democracia. Sí a un México democrático”.
Esta semana será decisoria en el Congreso de la Unión, mientras las voces quedan como un eco al unísono y desesperado grito: ¡El INE no se toca!
Lo entenderá, por una vez en su vida, el señor Andrés Manuel López Obrador?
Más Crisis en la Economía Familiar
De nada sirvieron los pactos nacionales en del gobierno federal y las grandes tiendas de autoservicio ante la escalada de precios en alimentos, pues siete de cada 10 familias tienen dificultades económicas para comprar la canasta básica, lo que las ha obligado a tomar medidas como pedir fiado, reducir su consumo o comprar alimentos genéricos, señala la Asociación Nacional de Pequeños Comercios (Anpec).
Cuauhtémoc Rivera, presidente del citado organismo, afirma que esta situación es una muestra del momento complicado que atraviesan las familias a causa del constante incremento de precios y una prueba de que las medidas del gobierno no han funcionado.
En lo que se refiere a la situación de los pequeños comercios, la nueva edición de la Encuesta Inflación y Carestía 2022 reveló que 82 por ciento no ha tenido incrementos en sus ganancias, producto de que las ventas muestran una caída de aproximadamente 30 por ciento.
El 72 por ciento de los dueños de los pequeños comercios dice haber notado un menor consumo por parte de sus clientes, los cuales hacen una compra promedio inferior a los 100 pesos cada vez que asisten al establecimiento, eso a consecuencia del encarecimiento de los productos y de su debilidad económica.
Rivera dice que ante la carestía, las empresas han diseñado productos de menor tamaño, a los cuales han recurrido muchas de las familias mexicanas, no obstante, estos mantienen los mismos precios que cuando eran más grandes, e inclusive, algunos son hasta más caros, lo que es un reflejo de la elevada inflación por la que atraviesa el país.
Otra medida por la que han optado los consumidores es comprar marcas no reconocidas, optar por productos genéricos o bien, comprar a granel, sobre todo granos. Además, ante el encarecimiento de la carne, buscan variantes más baratas, como son los interiores, es decir, tripas, hígado y demás vísceras.