*Semana Santa: desmadre para jóvenes
*En Zona Dorada es el placer del caos
Con el bandódromo del Ayuntamiento en Olas Altas lo que busca “el gobierno meter en orden el desorden e institucionalizar el desorden y es válido porque la Zona Dorada se hacían unos nudos intransitables y los vecinos no podían ni dormir; a los jóvenes les gusta el caos, están acostumbrados a este espacio, por lo que somos animales de costumbres y allí queremos el desorden”, dijo en la entrevista el doctor en Ciencia Política y sociólogo de la UAS, Arturo Santamaría.
Al opinar sobre las medidas del gobierno del alcalde Carlos Felton González para la seguridad pública en Semana Santa, que inicia a fines de este mes, el también analista y escritor reiteró que los jóvenes están acostumbrados a hacer el desorden en ciertos lugares, porque lo que ahora el gobierno quiere institucionalizar el desorden en Olas Altas; “para los jóvenes seguir en la Zona Dorada es mantener el placer del caos y ya ordenada la fiesta, no es lo mismo”.
Arturo Santamaría añadió que la Semana Santa no es tal porque se ha “convertido en un carnaval sin freno; algo festivo que no sigue un orden moral, ni político ni legal, es un caos; Semana Santa debe ser recogimiento, es el sacrificio de Dios o una figura religiosa; Semana Santa es autoreflexión no de desmadre”.
El doctor en Ciencia Política dice que en la Semana Mayor hay perversión, es casi prevalecer la hegemonía del Diablo sobre Dios. Semana Santa debe ser la observancia de una vida sin pecado, no el desmadre absoluto; estos días se han convertido entre los jóvenes el exceso de todo: de drogas, de alcohol, de sexo e impudicia; es mucho dinero para Mazatlán, pero en términos culturales es la negación absoluta de la Semana Santa, enfatizó el egresado de la UAS.