TODOS ANDAN ENOJADOS CON LOS PERREDISTAS Y PRIÍSTAS
ELIO EDGARDO MILLÁN VALDEZ.
Todos los bajacalifornianos andan encabritados porque el proyecto de reforma hacendaria quiere subirles el IVA del 11 al 16%. Vaya, hasta los representantes de las maquiladoras han marchado por las calles de la mano con sus trabajadores para impedir que la economía de la Baja Norte se colapse. El mismo gobernador electo, el afamado Kiko Vega, ha llamado a formar un frente fronterizo contra la pretensión del proyecto de Reforma Hacendaria de Enrique Peña Nieto (EPN) homologar al resto del país con la frontera respecto del impuesto al valor agregado.
En días pasados la Cámara de Diputados aprobó el 16% el IVA y lo envió a la Cámara de Senadores, circunstancia que ha acelerado la movilización y las negociaciones de los líderes empresariales, autoridades estatales, grupos académicos, organizaciones no gubernamentales y muchas gentes de las izquierdas con agentes del gobierno federal. El tiempo corre en su contra y no pocos proponen que, en todo caso, el aumento del IVA sea progresivo y que cada año se incremente hasta alcanzar el 156%, lo que constituiría ganar tiempo en el tiempo del sexenio de EPN. En estas aguas agitadas el PAN se mueve como pez en el agua, por su oposición al impuesto; en tanto que el PRD y el PRI trabajan en lo oscurito para evitar el linchamiento mediático al que de todos modos han estado expuestos.
Pero su prisa contiene un ingrediente que les preocupa demasiado: prácticamente están solos en la batalla, toda vez que tres de los gobernadores de estados fronterizos, todos priístas, César Duarte, de Chihuahua, Rubén Moreira, de Coahuila, y Egidio Torre Cantú, de Tamaulipas, ya pusieron oídos sordos a los reclamos de empresarios, de ONG´s, comerciantes agrupados en cámaras y a la gran molestia ciudadana en esos tres estados.
LOS DATOS DEL COLEGIO DE LA FRONTERA NORTE.
En una plática en el Distrito Federal con el Secretario de Hacienda, Luis Videgaray, el 8 de octubre, una representación de los bajacalifornianos, en cabezada por el Gobernador electo, Kiko Vega, los académicos del Colegio de la Frontera Norte (COLEF), presentaron un documento denominado “Equilibrio General”, según el cual si se aplicara el 16% en Baja California provocaría lo que a continuación se indica:
1.- La homologación del IVA a una tasa de 16 por ciento en la frontera, provocaría el cierre de empresas, desempleo y la fuga masiva de consumidores. La actual tasa del 11 por ciento del IVA no es un privilegio, sino una condición de competitividad internacional.
2.- La homologación de la tasa del IVA provocaría una caída del consumo de las familias del 19.86%. Se estima que se perderían 30 mil empleos y que el 57 por ciento de consumidores residentes en la frontera comprarían sus productos en Estados Unidos, lo que representaría una fuga de 9 mil millones de pesos.
3.- La pérdida del valor agregado será de 1,500 millones de pesos, y del salario de los trabajadores perdería más de mil millones.
LOS BAJACALIFORNIANOS EN LA BREGA.
Los actuales son tiempos de argumentos, de la razón sobre la imposición, de lo que es mejor para México, y no para proyectos políticos en particular, afirmó Tonatiuh Guillén, académico del COLEF. Los ánimos están caldeados, tan lo están que Un movimiento en Baja California buscaría separarse de México y convertirse en la República de Baja California, sugún la página de Facebook del movimiento que lleva por nombre bajaindependiente.
Según esas publicaciones la búsqueda de la independencia viene de la homologación en la aplicación del IVA a 16%, que dimana de la reforma fiscal de Peña Nieto y que busca aplicar en tierras fronterizas, donde hasta ahora se cuenta con permisivas ventajas en el pago de este impuesto para favorecer el intercambio económico con los vecinos de Estados Unidos. Y aunque legisladores norteños han explicado ante el congreso el desastroso impacto que una medida así tendría para el empleo en la región, más aún considerando la recesión económica que ha significado para la península el cese del gobierno estadounidense, en San Lázaro, parecen no dar su brazo a romper.
La moneda está en el aire….